sombras oscuras, vestidos brillantes y una modelo rusa

Sasha Pivovarova es una de mis modelos favoritas, aunque cuando empecé con esto del blog, me sorprendía encontrarla por todas partes porque no entendía que gracia podía tener. Más allá de su escuálida complexión (sus medidas son 82-60-84) me parecía de fea cara, con ese mentón de barquillo y los ojos un tanto desorbitados.

A veces todavía lo pienso. Que tiene una cara que da un poco de miedo. Como cuando la pasada gala del MET.

Pero finalmente se convirtió en una de mis modelos favoritas, y la razón principal es su capacidad para transformarse bajo las manos de maquillistas, fotógrafos, diseñadores, etc. Es tan polifacética, que casi podría decirse que se deshace cada vez para rehacerse como lo que se necesite de ella. O compara la primera foto de este post con esta otra y dime que opinas.


Hoy estoy escribiendo de la Pivovarova porque encontré este editorial de Elle Rusia:

El cual me recordó cuan contenta estoy porque el maquillaje obscuro y pesado para los ojos sigue estando en tendencia (se puede usar incluso de día pero hay que tomar en cuenta que unas sombras así requieren que el resto del maquillaje se mantenga al mínimo).

He aquí otra foto del mismo editorial.

Me arrepiento un poco de haber dejado pasar un vestido como ese en las rebajas de Zara: mismo corte, hecho de gasa color palo de rosa y con muchas lentejuelas... le saqué porque me parece sólo apto para flacas pero hay que tener gracia para llevarlo y no parecer, precisamente, un palo (de rosa o de lo que sea).

En esta otra fotografía vemos a Sasha como una versión de Twiggy:

Los brillos también van para largo, así que si te tientan los vestidos similares al de la foto anterior, no dudes y hazte con uno.

Cuando era niña, mis papás contaban el chiste de la señora que le decía a su hija si no comes, vas a terminar de modelo. Caray.