Odio hacer ejercicio y me encanta la comida confortable, en los bares siempre pido cerveza y aunque no soy de postres si le entro con entusiasmo a todo tipo de antojitos y frituras. Y a veces la gente me dice "qué te preocupas de lo que comes, si eres toda flaca".
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Flaca puede ser, pero la ropa siempre está ahí para recordarte cosas: cuando ya no cabes en ese vestido que te encantaba o no te cierra el pantalón que más solías usar, por supuesto que te preocupas por tus propias tallas.
Por otro lado, no es lo mismo estar flaca y estar en forma. Por ejemplo, me disgustan las aspirantes a modelos que no lo están... y es bastante común. Chicas de qué, 15 o 16 años, altas y delgadas y con poca grasa corporal que sin embargo no atienden sus cuerpos porque creen que no lo necesitan. Lo cual personalmente me parece un error ¡con mayor razón! Una hora de ejercicio físico y no necesitarían más. No necesitan hacer mayor esfuerzo porque su constitución no lo requiere. Y, bueno, si te quieres dedicar a vivir de tu aspecto físico, atiéndelo al menos.
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No soy partidaria de las llamadas "dietas" y menos cuando son usadas como herramientas para adelgazar. Creo que si haces el ejercicio adecuado puedes comer de todo. La última vez que estuve desempleada (suspiro) me podía pasar dos horas en el gimnasio y al salir la primera parada era en un puesto de tacos buenísimo (abajo de la Torre de Pemex) donde me zampaba uno de bistec y dos de chuleta, uno con queso.
Creo que es la primera vez que escribo sobre algo así en este blog. Se siente raro... pero es que todo el mundo tiene su vanidad y a mi me gusta seguir entrando en mis vestidos talla 26 y pues, mi trabajo sedentario a veces pasa la factura. Ya sé que lo más sensato es hacer ejercicio y comer bien para estar saludable pero, seamos sinceros, a algunos nos mueve más, precisamente, la vanidad.
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Así pues, no me voy a matar de hambre para seguir entrando en esos vestidos 26 pero en general las rutinas de ejercicio me aburren, me aburren, me aburren. Aunque me gustó el post de Bere de Tarde o Temprano con consejos para corredores (la foto de arriba es de ese post), y ahora que la vi noté en sus muy bonitas piernas los efectos de sus esfuerzos, correr no es lo mio.
Entonces me compré un Wii. Y 5 discos de Just Dance. No soy precisamente la más early adopter del planeta tomando en cuenta que en enero pasado fue el lanzamiento de Wii U y seguramente no podré comprar más Just Dance para mi Wii porque ya no habrá, pero pienso aprovechar al máximo los 5 que ya compré.
Este post ya va quedando demasiado largo y yo quería todavía escribir sobre el juego y tal, así que igual lo hago después (incluyendo la parte donde lo que en los 80's era hacer aerobics frente a la tele, hoy día es... hacer aerobics frente a la tele). Aprovechando que estoy haciendo mi rutina de ejercicio también estoy probando Fatgirl six pack de Bliss. Es un gel que se usa en el área del abdomen y que promete ayudar a tonificar el área cuando se combina con una alimentación adecuada y ejercicio moderado.
Normalmente solía pensar: si ya como bien y hago ejercicio ¿cómo para qué necesito un gel tonificante? Pero también conozco mi cuerpo y sé que mi área del abdomen es especialmente lenta para reaccionar: ni cuando las dos horas de gimasio dejé de tener una simpática barriguita (y no culpo a los de chuleta con queso) así que decidí darle una oportunidad a Bliss. Llevo una semana con el Fatgirl six pack y se ve prometedor. Les estaré contando.
Actualización: haciendo ejercicio moderadamente, se notan más los avances con el gel que sin él. Ya lo adopté como parte de la rutina.
Actualización: haciendo ejercicio moderadamente, se notan más los avances con el gel que sin él. Ya lo adopté como parte de la rutina.