Marc Jacobs: su casa y sus referentes

Si eres un habitual de los blogs de moda, seguramente también has visitado The Selby, alguna vez. Somos unos mirones. Nos gusta ver cómo se viste la gente y también nos gusta ver sus casas por dentro, y así.

Ah, perdón. Si no conoces The Selby te explico rápidamente: es una colección de fotografías de los hogares de gente famosa o no tanto; lo que lo convierte en un sitio web de arquitectura, decoración, sociales y etcétera.

En The Selby hay fotos de Julia Rotfield y Helena Christensen en sus respectivas casas, por mencionar dos personas relacionadas con el mundo de la moda. Pero si quieres chismosear en, digamos, el departamento de Marc Jacobs, necesitas la revista W. Y pues... yo si quiero.

El departamentito en cuestión está en el Champ de Mars, en París. Y (aquí viene lo interesante) los cuadros de esta última imagen son el Paracetamol de Damien Hirst e Island Nurse de Richard Prince. Esta última pertenece a la serie The Nurse Paintings (puedes ver algunas aquí y de verdad te recomiendo que lo hagas). Bueno, si te da flojera darle al link, posteo una de las enfermeras:

Y nuevamente, si eres habitual de los blogs de moda, ya habrás sacado tus conclusiones respecto a la colección primavera/verano 2008 de Louis Vuitton. Si no, aquí una imagen.

Me gusta descubrir referentes.

Fuente.

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Kenzo otoño/invierno 2009

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¡Podcast!

Más detalladamente: la 6ta entrega del podcast de moda una ingeniera industrial, una filósofa y una actriz.

Click to play

En esta ocasión hablamos de las celebridades multifuncionales. Todos aquellos famosos que no se conforman con hacer una sola cosa (o, en el caso de París Hilton, no hacer ni una sola cosa) y se dedican a estamparle su nombre a cualquier producto: leggings, perfumes, sandalias...

Y de aquellos otros quienes, de manera legítima, deciden incursionar en campos nuevos para ellos: Bryan Adams, John Malkovich, Leighton Meester o Karl Lagerfeld (de quien Di de di por Dior dice que es un mamarracho).

Cuando grabamos este podcast, todavía no habíamos visto la desastrosa coleccion de Lindsay Lohan para Ungaro.

Hablamos de las modelos que le hacen a la cantada. En el disco Models Rocks!!! hay ocho ejemplos y puedes descargarlo gratis aquí.

Y la canción que acompaña al podcast es de una multifuncional por excelencia: Carla Gilberta Bruni Tedeschi, top model (también cantautora y primera dama de Francia). Hemos elegido Les temps perdu, de su último disco Comme si de rien n'était.

El índice detallado de todas las entregas está aquí. Aunque te puedes ahorrar el trabajo de ir de link en link si te subscribes en iTunes, aquí.

Afortunadamente esta entrada está libre de incidentes refraniles. La familia de ningún refrán tiene incidentes desagradables que lamentar.

Este podcast se graba en Estudio 13.

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el enamorado

Lunas, marfiles, instrumentos, rosas, lámparas y la línea de Durero, las nueve cifras y el cambiante cero, debo fingir que existen esas cosas. Debo fingir que en el pasado fueron Persépolis y Roma y que una arena sutil midió la suerte de la almena que los siglos de hierro deshicieron. Debo fingir las armas y la pira de la epopeya y los pesados mares que roen de la tierra los pilares. Debo fingir que hay otros. Es mentira. Sólo tú eres. Tú, mi desventura y mi ventura, inagotable y pura.

Jorge Luis Borges

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¿eres, como yo, de las que siempre tiene fríos los pies?

A mediados de los noventa, mi look era principalmente grunge. Sólo que yo no sabía que lo era. Me ponía lo que me parecía bien (botas toscas, medias negras tupidas, minifalda de mezclilla negra, top de tirantes, camisola masculina sobre el top) y andaba por ahí tan campante. Ahora sé que eso era grunge. Y me da pena admitirlo: no escuchaba a Pearl Jam ni sabía quién era Kurt Cobain pero iba a la moda, sin siquiera saberlo.

Cerca de mi graduación de preparatoria, lo que en USA se llama prom, tenía una serie de problemas. Uno de ellos: no estaban de moda los zapatos cerrados (salones) y me parecía inconcebible usar medias con zapatos abiertos. Por otro lado, todas las reglas mandaban que si llevabas vestido de noche, debías usar medias. ¿Ven el problema?

Hubiesen existido los blogs de moda y mi vida hubiera sido más sencilla. Pero como no, acudí a dónde se podía: a las revistas. Revisé infinidad de photocalls y llegué a la conclusión de que ya nadie usaba pantimedias. Y así, me puse vestido de noche y zapatos abiertos y no me puse pantimedias.

Ya pasaron muchos veranos desde entonces y ahora resulta que lo de hoy (o lo de 2010, como verán) es llevar zapatos abiertos con medias o directamente con calcetas. Lo vimos en Burberry, Hermès, Marni, Dior, Galliano, Givenchy. Y a las pruebas me remitiré. Va a ser una tendencia muy fuerte la próxima primavera/verano, más para que esperar, si ahora hace frío y no hay ni una sola razón para guardar los zapatos abiertos. Yo estoy apuntadísima.

O ven esto y díganme si no se les antoja.

Marni.

Hermès.

John Galliano.

Dior.

Burberry Prorsum.

Atención a este Burberry. No es una calceta, no es una media.


Y atención a este Givenchy, lo que parece una calceta es parte del zapato.


Y por supuesto, ya tenemos ejemplos prácticos en dos avezadas fashionístas: Leigton Meester y Alexa Chung.

Y ahora mi momento favorito: ¡streetstyle!

Ya lo decidí: Si. Yo digo si a las calcetas con zapatos abiertos. ¿Y tú?

Fuentes: 1, 2, 3, 4 y 5.

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¿qué vas a hacer el jueves en la noche?

Las integrantes de El tridente de la moda (que es como nos han apodado desde Buentono23 a Bere, Simone y a mi) nos conocimos en Julio. Ahora tenemos un podcast y algunas historias en común. Y todo empezó con algo así:

Una noche de martinis. Sip. Nos conocimos en una de esas noches de martinis. Y ahora Profesionales de la Imagen invita una vez más los tragos. En esta ocasión se servirán en la sucursal Condesa, DF. El Jueves 26 de nov en Citlatépetl 11. Entrada libre, todos invitados. Lo único que tienes que hacer es confirmar tu asistencia al 56 62 25 15 o por e-mail delaimagen.profesionales@gmail.com

Y que ya de una vez empiecen las fiestas.

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esta nostalgia

Este sueño que vivo,
esta nostalgia con nombre y apellido,
este huracán encerrado tambaleando mis huesos,
lamentando su paso por mi sangre...
No puedo abandonar el tiempo y sus rincones,
el valle de mis días
está lleno de sombras innombrables,
voy a la soledad como alma en pena,
desacatada de todas las razones,
heroína de batallas perdidas,
de cántaros sin agua.
Me hundo en el cuerpo,
me desangro en las venas,
me bato contra el viento,
contra la piel que untada está a la mía.
Qué haré con mi castillo de fantasmas,
las estrellas fugaces que me cercan
mientras el sol deslumbra
y no puedo mirar más que su disco
-redondo y amarillo-
la estela de su oro lamiéndome las manos,
surcándome las noches,
desviviéndome,
haciéndome desastres...
Me entregaré a los huracanes
para pasar de lejos por esa luz ardiendo.
Estoy muriéndome de frío.

Gioconda Belli

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un post de amor, porque sin amigos esto sería nada

Cuando en junio fui entrevistada para El Rincón del Ornitorrinco dije algo como “Yo he conocido en la vida ‘real’ a personas que previamente conocí en la red. No suelen ser mis relaciones más significativas pero si bastante divertidas”. Ha pasado el tiempo y unos meses después puedo decir que tengo amigos que conocí en el proceso de tener un blog. Relaciones verdaderamente significativas y profundas que van mucho más allá de leernos mutuamente y comentarnos de vez en vez. Un regalo de la vida, pues. Pero vayamos un poco al marco teórico.

¿Qué es una comunidad?

Quisiera hacer un post más “técnico” (por llamarle de algún modo) y hablarles de cómo se forma un buen blogroll, porqué dejar comentarios en otros blogs me reporta visitas, cómo entre todos nos compartimos información, cómo los que escribimos de temas relacionados nos completamos puntos de vista los unos a los otros… pero francamente no creo que me salga. No me va salir un post técnico porque lo que en realidad quiero escribir es una carta de amor. Así de cursi como se lee.

El post completo aquí.

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Alber Elbaz y la fuerza blogger

Dice Alber Elbaz, la mente creativa de Lanvin:

Hace algunas temporadas decidí colocar una pantalla en mi estudio, de manera que cuando hiciera las pruebas de los diseños, pudiera mirar los resultados en la pantalla. En verdad les temo a los bloggers y sé que será así (en pantalla) como ellos verán mi trabajo y lo juzgarán. Pero me di cuenta de que a veces los vestidos se ven muy bien en la pantalla pero no se sienten bien sobre el cuerpo. Entonces decidí dejar la computadora y volver a confiar en mis ojos. Así es como hago mi trabajo.

He ahí las palabras de un hombre inteligente.

Como si Alber tuviera algo que temer, verdaderamente, de los bloggers (no es Lindsay en Ungaro, eso está claro). Si así es como hace su trabajo, y si este es el resultado, venga ya: que no vuelva a mirar una pantalla en su vida.

Las imágenes son de su colección Primavera/Verano 2010

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odio a H&M capítulo 59

Y seguimos odiando a los suecos esos de Hennes & Mauritz por no poner una tienda en México. Esta vez la razón es su nueva campaña para la temporada de fiestas. Nomás por poner un ejemplo: este look de perlas, lentejuelas y tutú me lo compraría enterito.

Si quieres ver más imágenes de la campaña con Sasha Pivovarova, Missy Rayder y Malgosia Bela, pásale por aquí.

Por cierto, el siguiente saco se me hace conocido ¿a ustedes no?

Me recuerda mucho a este vestido de Emilio Pucci Primavera/Verano 2009:

Usado por, entre otras, Kate Hudson.

Y ya clonado por otros que no tienen tienda en México, Asos.

Entonces qué ¿odiamos o amamos a H&M?

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La Dolce Vita

... había un hombre a la caña, y tras él, sentado en el coronamiento de popa, una mujer sentada leía un libro. Dirigió hacia ella los prismáticos: era rubia, con el pelo recogido sobre la nuca, y su aspecto evocaba a mujeres vestidas de blanco que uno podía imaginar fácilmente en ese mismo lugar o en la Riviera francesa, a principios de siglo. Mujeres bellas e indolentes, protegidas del sol por una sombrilla. Esfinges que entornaban los ojos contemplando el mar azul, leían o callaban. Coy siguió con avidez aquel rostro a través del doble círculo de las lentes Zeiss, estudiando el perfil, el mentón inclinado, los ojos bajos concentrados en la lectura, el cabello tirante en las sienes. En otro tiempo, pensó, los hombres mataban o arruinaban sus fortunas por mujeres como ésta. Quiso ver las facciones de quien tal vez la merecía, y buscó al que iba al timón; pero éste se encontraba vuelto hacia la otra borda, y sólo pudo apreciar un confuso escorzo, un cabello gris y una piel bronceada. La goleta se alejaba; y temeroso de perder los últimos instantes, volvió a encuadrar a la mujer. Un segundo más tarde ella alzó el rostro y miró directamente a través de los prismáticos, a Coy, a través de las lentes y la distancia, clavando sus ojos en los de él. Le dirigió una mirada ni fugaz ni detenida, ni curiosa ni indiferente. Tan serena y segura de sí que no parecía humana. Y Coy se preguntó cuántas generaciones de mujeres eran necesarias para mirar de ese modo.

texto: La carta esférica, de Arturo Pérez-Reverte
imágenes: Marie Claire Italia, Diciembre 2009

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