¡Bloggers (en pijama) al poder!

Ustedes tal vez no lo recuerden, pequeños saltamontes, pero en 2009 era súper difícil enterarse en internet de los detalles del Óscar. Si no tenías la ceremonia en la tele, había que ir saltando por un montón de sitios para hallar el vestido de Marion Cotillard.

En aquelloch tiempoch algunas bloggers hacíamos todo el trabajo a mano y nos desvelábamos para entregar unos pocos posts como estos.

Luego, algunos tuvimos la idea de que reseñar los vestidos en "tiempo real" era demasiada chinga y además ya estaban ahí Just Jared y Red Carpet Fashion Awards, así que para qué. Mejor, para ofrecer un punto de vista personal podíamos hacer Do's & Don'ts como estos. Pero igual si queríamos que estuviera al día siguiente, había que desvelarse.

Al año siguiente yo ya ni hice post. Bueno, si. Uno sin imágenes con un largo choro de porqué las Mulleavy no deberían ganar el Oscar -este-. Para entonces ya me parecía más apetitoso pasar el tiempo comentando en twitter porque lo más divertido de ver la alfombra roja del Oscar es chismosear al mismo tiempo.

Afortunadamente algunos de mis blogs favoritos, como Fashionísima y BeTrendy, nunca dejaron de reseñar todos los looks en tiempo real, desvelándose toda la noche española. Ahora que "todas las webs de moda mandarán pasar la noche en blanco a sus becarios para subir 1001 fotos" yo sigo viendo los looks en mis blogs de siempre y comentando en twitter cada detalle, principalmente por los lols.

Así que fui muy feliz cuando a Ari de Fashionísima se le ocurrió juntar todo: la reseña de los looks más el desvelón más la fiesta masiva en twitter y, como cereza, transmitirlo en vivo vía Hang Out, que es justo lo que haremos este domingo. 



Cinco personas, cada una en una diferente ciudad del planeta -Alicante, Barcelona, Madrid, Nueva York, Ciudad de México-, nos sentaremos frente a nuestras compus a hacer lo que hacemos siempre: bloguear y tuitear como posesas. Sólo que esta vez lo transmitiremos en video por si alguien quiere averiguar el tras bambalinas de un blog de moda y de paso reir un poco con nosotras, comentar los vestidos, las joyas, los premios y hasta la pierna de Angelina Jolie.

También tenemos un hashtag para que te unas a la fiesta en twitter: #OscarsFMA


La cita es este domingo, 4 de la tarde hora de México, 11 de la noche en España. Puedes confirmar tu asistencia en este link. Podrás vernos en vivo directamente aquí en mi blog. 

Hasta entonces, pues.



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Beauty Alert: ojos en azul.

Puede que Maude Flanders lleve más de 10 años muerta pero eso no significa que hayamos olvidado su maquillaje, cuya característica principal eran los párpados coloreados en azul.  


Lo que antes era una elección de señora conservadora, hoy es una de las tendencias más fuertes para esta temporada tras haber sido visto en los desfiles de Marc Jacobs, Marc by Marc, Anna Sui y Badgley Mischka. Para que luzca actual y no como salido de los 80's, lleva natural el resto de la cara.
 
  
Hace tiempo leí este divertido post acerca de cómo los músicos (hombres) describen el maquillaje de las mujeres. La autora apuntaba que los músicos parecen desconocer que existe sombra de ojos en otro color diferente al azul. Claramente, esta primavera verano estarán de plácemes.

 Calendario Maybelline 2014

Puede que ames u odies el maquillaje de ojos en azul -o que te aburra pero si es eso es porque no has visto la actualización- lo que si, es que en breve no podrás dejar de notar que todo el mundo lo lleva. Incluso en la siguiente temporada pues (por lo pronto) Giles lo ha incluido en el desfile de otoño.


Si te sientes atraída hazlo ahora, antes de que sea el cliché más gastado después de una uña pintada con diferente color.



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Do's & Dont's en el frío y la nieve.

Alguien me contó que durante las semanas de la moda es común ver chicas afuera del Lincoln Center, en Nueva York, posando frente a una cámara y muriéndose de frío "¿Ya tomaste la foto?" le dicen a sus fotógrafos descongelando (fail lol) la sonrisa y descomponiendo la pose.

 No es el caso

Ya no soy nada fan de los Do's & Dont's. Básicamente porque los factores a tomar en cuenta para "calificar" el atuendo de alguien son tantísimos, que lo que para uno puede ser un enorme NO para otro es un total SI. 



Sin embargo, con esto del invierno neoyorkino -este año especialmente riguroso- me cuesta trabajo resistirme a juzgar a una chica que se hace una foto a 16 grados bajo cero sin medias y con una chamarrita de piel. Especialmente si es una blogger famosa.



Y si me permiten, les explico porqué. Una de las funciones de las bloggers de estilo personal debería ser inspirar a sus seguidoras. Ok. Me pueden decir que no es su obligación ni nada, pero entonces si su función no es inspirar, si hacen todo ese trabajo sólo para mostrar cuánta ropa tienen entonces el mundo sería un lugar más triste. Prefiero pensar que no es es así.


Personalmente, el streetstyle y el estilo personal me sirven de inspiración. No para copiar, sino para aprender. ¿Cómo me las arreglo para ir presentable a menos 16 grados? En el DF nunca llegamos a tanto pero igual odio el frío. Si aprendo como ir presentable cuando está cayendo aguanieve, ya no voy a volver a odiar las noches gélidas de noviembre.


El trabajo de la chica sin medias y con una cazadora de piel no sirve para eso. No inspira, no es funcional, no luce divertido ni sexy sino fuera de lugar... es como llevar stilettos de 15 centímetros en la playa.

Al final, claro, que cada quién haga lo que se le de la gana ("To get a bikini body put a bikini on your body"). Las elecciones de moda pueden ser única y exclusivamente para verse bonita aunque a mi me parece más interesante una mujer que es muchas otras cosas, además de bonita.


El frío se ha ido del DF y en cuanto demos dos pestañazos habrá llegado la lluvia, esa que no se va en todo el año. Este año quiero tomarle cariño a todos los climas. 


Por cierto, las víctimas de la moda a las que no les importa morir de frío ya tienen nombre: Frostinistas. Anécdotas graciosas, por aquí.




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La pantera de Cartier.

"La pantera es el único animal cuyo
olor natural es agradable.
La pantera exhala un olor que cautiva
a todos los demás animales,
es por ello que cuando caza, se esconde
para atraer a su presa con su perfume".
Teofrasto.


Cartier podría parecer del todo inaccesible, con todas esas joyas cubiertas de diamantes que pueden tomar hasta 70 horas de trabajo humano de un joyero experto. Felizmente, para eso está la perfumería: para que nosotras, las que soñamos con una pantera podamos (también) tener una joya Cartier en el tocador. 

Cuando has visto un diamante verdadero, es difícil que después los confundas al mirar cristales. Los diamantes tienen una propiedad hipnótica, totalmente atrayente, que explica porqué los seres humanos hemos estado obsesionado con ellos por siglos. La primera vez que tomé conciencia del brillo de un diamante fue en Elle Mexico Diseña 2012 y desde entonces aprendí a apreciar el brillo puro de un diamente auténtico. Como los que vimos el dia de la presentacion de La Panthère  en Cartier.


¿Cómo logro transmitirles con palabras la belleza de una pieza de alta joyería? A lo mejor no se puede. A lo mejor sólo puedes aprehenderlo con la mirada.


Las increíbles cualidades de la nueva fragancia de Cartier empiezan en el frasco. Lo ves y sabes que estás frente a una joya.


¿No lo ves, aún? El diseño del frasco es tal que su belleza difícilmente se deja capturar en una foto, igual que los brillos de un diamante...


 ¿Ya lo ves? (Dentro del cristal, una pantera).

La magnificencia de La Panthére no se queda en el diseño del envase, está también presente en la fragancia, compuesta por el corazón floral de una gardenia y tres notas que conjugan las flores con una característica animal: chipre, flor y almizcle. El resultado es sofisticado e inteligente.



Al final, para muchas de nosotras estos objetos se tratan de sueños ¿Y si un día podemos materializar nuestros sueños y tenerlos entre las manos?

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El canal de YouTube de Cartier es una buena manera de adentrarse en el universo de la casa (aquí) y en Cartier México están muy orgullosos de contar con un sitio local: mx.carter.com

En cuanto a La Panthère como objeto, yo podría haberme quedado en que su belleza elusiva no se deja capturar por un lente. Héctor en cambio se dió a la tarea de estudiar la escultura interior grabada en un bloque de vidrio. La luz siempre responde cuando se le plantean las preguntas indicadas.
 
 

 

Todas las fotos: Héctor Barrera



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Cosas bonitas, edición San Valentín.



En la imagen: Clinique, Dodo, Dior, Coach, Burberry Beauty, Westies, H Stern, Fiorentina, Marc by Marc Jacobs, Models Own, Benetton, Swatch, Victoria's Secret, Kenzo, Dior, Tous, Benefit.




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Stradivarius #truelove.

El año nuevo suele ser, tradicionalmente, un pretexto para probar nuevas cosas, retomar las que se quedaron a la mitad, incursionar en un nuevo pasatiempo, etcétera. Este año, Héctor y yo tenemos una nueva afición: la coctelería.

Todo empezó en Nueva York, porque una de las cosas que queríamos hacer en el viaje era probar la bebida icónica de Don Draper (a saber: el old fashioned). Probamos unos mejores que otros (el mejor, aquí) y nos trajimos un libro para aprender a hacerlos en casa.

A veces pasa que te metes en algo y después ese algo empieza a aparecer por todos lados. Quizá sea porque pones más atención al tema, pero el caso es que desde entonces los cocteles nos aparecen casi sin buscarlos.

La semana pasada anduvimos probando cocteles por la roma-condesa, sentándonos en la barra para espiar al barman. Salinger está muy bien pero todavía no vence a mi lugar favorito: Lilit. Artemisia podría estar súper bien pero hay algo que rechina poquito. The Monkey no creo que reciba una segunda visita de nuestra parte (es un poco descafeinado) y aunque los cocteles de Puebla 109 son buenos, el ambiente no es mi favorito. Nos faltó la Licorería Limantour.

Y luego Stradivarius nos invitó a Limantour. 

Después de unos años atendiendo eventos de marcas, uno aprende que en general suelen ser similares. Digo, un desayuno es un desayuno y tampoco hace falta romperse demasiado la cabeza, mi trabajo es recibir la información para contarles a ustedes. Con todo y eso, hay eventos que se salen de la norma cuando a veces una fiesta se pone buenísima y nadie sabe bien porqué. El encuentro de Stradivarius en Limantour fue de esos porque tuvieron la buena idea de invitarnos a una clase de coctelería.


Luis, el gerente de Limantour, nos enseñó a preparar dos cocteles clásicos (¡qué casualidad, un old fashioned!) y uno muy divertido con jamaica y clavo y crema batida. Fue una gran experiencia que nos dejaran meternos detrás de la barra y manosear las herramientas profesionales. Así descubrimos que @memocapital es todo un barman en potencia y que @valeriaaa tiene mejor mano de lo que cree. También descubrimos que no importa que tengas los mismos ingredientes y las medidas exactas para un coctel, dependiendo de quien lo haga todos saben (muy) diferente.



Después de nuestra gira coctelera de la semana pasada, Héctor y yo concluimos que preferimos los cocteles en casa. Salir por un trago está bien, nos encantan las cantinas y un bar coqueto a veces se antoja. Pero si le vamos a entrar con fe al Johnnie Walker, preferimos hacerlo en casa.

Justamente, quedarse en casa suena de lo más apetecible este viernes-quincena-14 de Febrero. Gente por todos lados, tráfico, cajeros sin dinero. Héctor y yo nos meteremos en la cama para ver la segunda temporada de House of Cards en Netflix... quizá intentemos un coctel nuevo. Nos falta mucha práctica y comprar más instrumentos pero qué le hacemos, así son las aficiones.


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Si lo tuyo es la #abuecard o si tienes invitados en casa o incluso si quieres intentarlo otro día, aquí la receta de La Morena, el coctel con jamaica que les decía. Es dulce, delicioso y emborrachador.

Ingredientes
50 ml Whisky Old Parr 12 años + 50 ml jarabe concentrado de jamaica con clavo y cardamomo + 30 ml de jugo de limón verde + 8 hojas de albahaca.
Espuma de guayaba: 2 Claras de huevo + 4 guayabas + 200 ml de agua + 100 ml jarabe natural de azúcar.



Elaboración
Espuma de guayaba: Licuar los ingredientes hasta obtener la espuma, colar y colocar en un sifón.

Cocktail: En un shaker agregar todos los ingredientes y agitar fuertemente. Con la ayuda de un colador, servir en una copa previamente enfriada. Decorar con una espuma de guayaba y las hojas de albahaca.

Fotos: cortesía



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De la pasarela a la realidad: el reporte Pantone primavera 2014.

He leído tantos y tantos posts sobre el color del año, que ya estoy casi aburrida de él. Afortunadamente el reporte de colores de Pantone para la primavera incluye más que ese morado (el cual, por otro lado, es muy bonito).

Vestido y foulares: Benetton. Clutch: Burberry. Ballerinas: Longchamp. Pulsera: Kate Spade.

Me gusta la paleta que propone Pantone y no porque crea que nos tenemos que vestir de acuerdo a las decisiones de quién sabe quién en quién sabe dónde, si no porque es una paleta juguetona que permite construir muchas cosas a partir de unos buenos básicos. 

Playera: Benetton. Shorts: Kate Spade. Bolso: Longchamp. Tenis: Keds.

En este post les mostraba las combinaciones de color sobre las pasarelas mundiales, es decir esas marcas que en general no compro -súper snif- pero que son una inspiración perfectamente adecuada para el día a día. Eso mismo, en versión terrenal, si que lo podemos hacer todas. Incluso poniendo acentos en accesorios de Burberry o Kate Spade.

Playera y tenis: Converse. Pantalones: Guess. Protector de iPhone: Burberry.

En general me cuesta trabajo usar color. A veces pienso que podría vivir de camisetas blancas y mezclilla negra de aquí hasta el fin de los tiempos... pero tampoco soy tan monacal. Así que como mero ejercicio de creatividad estoy procurando introducir colores en mis atuendos del diario. Al principio es un poco más difícil pero a la larga resulta más vistoso, vérsatil y barato.

Blusa: Kate Spade. Suéter, cinturón y bolso verde: Benetton. Clutch azul, bolso arena, flats y pulsera: Longchamp. Clutch verde y protector iPhone: Burberry. Tenis: Converse.

¿Qué dicen? ¿Le damos una oportunidad al color?




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Buena idea, mala idea: Regalos de San Valentín.

Bueno los engañé. No les voy a dar malas ideas. 

¿Buena idea? Regalar un accesorio. Un reloj no tiene pierde y estas dos opciones, de muy diferente presupuesto, no pueden fallar. 


El modelo de edición limitada de Swatch, Sweet Valentine.


 
Reloj Octea de Swarovski.




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Menos lupas de aumento y más FPS.

Me gusta mucho el maquillaje. No soy alguien que se maquille mucho pero igual lo disfruto. Como la cosmética llegó tarde a mi vida, el proceso ha sido muy consciente y me he tenido que esforzar para aprender a hacer cosas que mis compañeras de la prepa hacian de memoria y sin espejo -como pintarse los labios-.



No creo en el maquillaje como mandamiento. Es decir, puedo salir con la cara lavada sin sentirme mal y nunca voy a juzgar a una mujer que va a trabajar de cara lavada. El maquillaje es coquetería gratuita, diversión y si, levantador de autoestimas. 

Y es que eso también es inegable: un poco de polvo mata el brillo y empareja el tono de la piel, un poco de rubor te hace ver más animada y con algo de sombra y gloss disimulas la resaca tras una noche de parranda. 


Lo malo de todo eso, es que conforme aprendes a disimular tus imperfecciones también aprendes a mirarte más las imperfecciones. Saber usar el corrector hace que no te olvides de contar ni un solo grano y ubicas de memoria las manchas y cicatrices. Saber tapar con maestria las ojeras te hace ser consciente de tus ojeras. Saber colocar el iluminador te recuerda lo que no te gusta de tu nariz o de tus pómulos. Y así sucesivamente. Una vez que aprendes a maquillarte bien, también interiorizas tus defectos y después se vuelve difícil que quieras mostrarle al mundo todos esos defectos. 

Rojeces, granos, manchas, cicatrices, arrugas. Tu ojo es como el de Terminator...

Entonces, cuando aprendes a usar el maquillaje, hay que aprender otra cosa: es necesario saber relajarte respecto a ti misma. Eso que los hombres saben hacer muy bien, sentirse guapos con una playera de algodón, desodorante y filtro solar en la cara, también deberíamos saberlo hacer nosotras.



Personalmente, aunque puedo salir a la calle sin maquillaje, no puedo hacerlo sin filtro solar. Y desde que lo uso con constancia se han ido algunos de esos pequeños defectos que mi ojo aprendió a reconocer con precisión quirúrgica, aliviándome también la tarea de juzgarme a mi misma.


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Sporty Chic: no se trata (sólo) de comodidad.

El hecho de que Dior y Chanel, las dos casas más importantes de Alta Costura hayan incluido calzado de deporte en sus últimas colecciones no tiene que ver con liberación o comodidad (aunque ello sea un producto secundario) si no con los nuevos símbolos de status y lo que se considera cool. Los tacones son para señoras copetonas, los tenis son para modelos off duty.

En realidad, es todo un símbolo de estos tiempos. No sólo es un símbolo de que la alta costura se esta desplazando -y eso es emocionante presenciarlo- si no, también, quién manda en el mundo de la moda.

Alta Costura primavera 2014: Chanel y Dior

A ver. Eso fueron dos ideas. La primera, el desplazamiento de la alta costura. Lo que yo aprendí teóricamente sobre la alta costura es que era un campo de experimentación para los diseñadores, que un desfile de HC servía para mostrar lo que un diseñador podía hacer, lo que podía imaginarse. Era una exhibición conceptual además de un comercial de la casa de moda que podía permitirse "perder" o invertir al hacer HC pues eso serviría de reclamo publicitario para vender lentes y perfumes.

Creo que eso ya no es así. La alta costura está hecha para venderse Y para marcar tendencias. Sólo el 1% de la población mundial puede comprar unos tenis de alta costura de Chanel (porque vienen con todo el vestido) pero algún otro porcentaje empezará a comprar muchos más tenis.

¿Y quienes pueden, de hecho, comprar alta costura? Las jequesas de los petrodólares, si, pero también las esposas de los futbolistas europeos de primera división y las novias de los raperos de moda (las kim kardashians del mundo). Tío Karl es listo.

(Sobre la influencia de la música en el vestir, les recomiendo este post de Antonio González de Cosío).

 Dior // Chanel

La calificación de Alta Costura se otorga por la realización de una prenda, no por su diseño. De ahí que las colecciones presentadas durante la semana correspondiente sean tan diversas. Que el calzado sean tenis o stilettos poco tiene que ver, siempre y cuando cumplan con los estándares artesanales exigidos. Y si bien en la última colección de Chanel se puede ver un guiño a los diseños deportivos que de hecho realizó Mademoiselle en sus tiempos, la cuestión tiene que ver más con el presente y con el afán de la moda de idealizar al extremo la juventud. Estos tenis no son para hacer deporte, pero es algo que se pondría una estrella de Hollywood adolescente. La mujer ideal cada vez es más joven, tan joven que es casi una niña. Eso es ahora la máxima aspiración, colocada en el pedestal más inalcanzable porque si bien -en teoría- cualquiera podría volverse esposa de un futbolista superestrella, ninguna tenemos ni tendremos nunca la capacidad de volvernos más jóvenes.

 Arriba: Chanel. Abajo: Dior

Si bien me rebelo contra la idea anterior, la juventud como la mejor característica de una mujer, si eso conduce a que sea aceptable presentarse en una gala con zapatos planos, considero que la moda y yo estaremos a mano. Aunque por supuesto eso va a tardar, porque un par de colecciones como las de Chanel y Dior son un gusto adquirido, lo aceptable seguirá siendo por mucho tiempo presentarse con un calzado paralizante y vestidos delicados en bonitos colores. Elie Saab y Zuhair Murad son más fáciles de digerir.

Elie Saab  // Zuhair Murad




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Bésame con Nars.

Nars es una de mis marcas cosméticas favoritas, especialmente su sección de color. No sólo tienen una excelente calidad y pigmentos concentrados, además su diseño de empaque es práctico y súper bonito.


Me encantan los esmaltes porque la selección de color es preciosa y porque duran toda una semana en perfecto estado, los glosses de larga duración que no resecan los labios y especialmente los llamados múltiples: barras que pueden ser usadas como iluminador, labial, sombra y rubor.

Para celebrar el 14 de Febrero, Nars regalará un kit para una lectora (o lector) de BoticaPop que también tenga twitter. El kit consiste en un estuche de labios, 3 lipsticks, blush super orgasm y un multiple de tono G spot.


Para participar debes hacer lo siguiente:

- Subir a twitter una foto con tu beso más divertido y original, utilizando tu producto de labios favorito de NARS.
- Menciona el nombre del producto de labios que usaste. Añade el hashtag: #besameconNARS (sin acento) y mencióname (@boticapop).
- Consigue muchos retuits. El tuit con mayor retuits desde hoy y hasta el 14 de Febrero a las 8 am, gana.

Ejemplo:

Aquí @boticapop con Nars dressed to kill ;) #besameconNARS (y la foto -esta es la mia-).


Go, go, GO!



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Elegía de la caja boba.

Nunca había visto tanta televisión como en los últimos dos o tres años. De niña no era demasiado fan y cuando me fui de la casa de mis papás ni siquiera tenía una. Tengo 35 años y nunca he comprado un aparato de tv -contra una pequeña fortuna gastada en computadoras-. Soy, digamos, una conversa de estos tiempos y sus nuevas maneras de ver televisión.

Héctor y yo vemos series enteras. A veces tenemos la suerte de llegar muy tarde, como con The Sopranos, y podemos ver todas las temporadas de principio a fin sin tener que esperar nada. Otras veces, como con House of Cards, una vez que termina el último episodio todo es puro sufrimiento.


Soy muy fan de la televisión. Estoy convencida de que es la gran expresión artística de nuestro momento histórico, más incluso que el cine. Considero que la tele tiene hoy la misma importancia que el teatro en el siglo XVII y -dependiendo de las obras- la misma relevancia en la historia cultural de la humanidad.

Una de las mejores cosas de las series actuales es que no son sólo un producto de consumo. El espectador no se queda ahí pasivamente esperando que todo suceda en una sola dirección: completada la tele con el internet, cada episodio de una buena serie dispara una enorme cantidad de expresiones de todo tipo y provenientes de cualquier lado, desde los periodistas especializados hasta las adolescentes que le saben al photoshop y en medio cualquier clase de blogger que se les ocurra.


La caja boba dejó de ser boba. Los únicos bobos que quedan son los que no entienden que es mejor que cada capítulo de cada serie esté inmediatamente disponible en internet. Prefiero aventarle mi dinero a Netflix que ver la última temporada de Sherlock en versión descarga ilegítima pero no me dejan otra opción. Y no, esperar no es opción. Principalmente porque es muy difícil evadir los espoilers.

Todo esto porque recién descubrimos Sherlock, la serie de la BBC protagonizada por Benedict Cumberbatch y Martin Freeman. 

 
¿Quién no conoce a Sherlock Holmes? Pero ¿cuántos han leído a Sir Conan Doyle? Yo no mucho, la verdad. A los once años desarrollé un odio jarocho hacia algunos personajes ingleses (y hacia Clint Eastwood) porque me parecían unos mamones insoportables. De Sherlock nunca pude leer más de tres o cuatro casos y a Julio Verne directamente lo expulsé de mi reino preadolescente tras un par de páginas de La vuelta al mundo... Ahora la BBC me va a hacer regresar a las novelas y posiblemente termine tan fan de Sherlock como lo soy de cada uno de los personajes de Clint Eastwood.

Cuando la tele te manda directamente a una obra clásica de la literatura, no hay manera cual ninguna de seguirla llamando boba. (Y eso no excluye que también te remita a tumblr, cumberbitches).




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