Recupérate de la Semana Santa.

Si eres de las que necesita unas vacaciones para descansar de las vacaciones (quién no) a lo mejor también te pasa que vuelves a casa con la piel reseca, las puntas del cabello maltratadas y cualquier cantidad de secuelas causadas por descuidar tus rutinas. Es el momento ideal para usar tratamientos de emergencia. 

 Doctor ¡en serio esto es una verdadera emergencia!

Aquí mis ideas de rehabilitación para mujeres que se divirtieron mucho en semana santa... Ok, no tanto como Lindsay Lohan pero tampoco tan poquito como Emily en la gala de Runway.

Veamos. 

1 - La línea One Problem One Solution de Sephora tiene una serie de productos ideales para calmar una piel estresada y disminuir los signos de fatiga. Hace tiempo venían en unos kits muy simpáticos del tipo ¡rompa en caso de emergencia! pero si ya no los hay igual puedes encontrar los productos por separado. 


Mi favorita es la Ultra Soothing Fiber Mask, una mascarilla refrescante que le devuelve un aspecto radiante a la piel de tu rostro. Puesta se ve fatal así que evita las visitas o aprovecha para hacerte un selfie gracioso (y postéalo... si te atreves). Hay otra mascarilla de la misma línea que sirve para desinflamar las ojeras de bolsita. Si piensas desvelarte y no llegar a tu casa, aprovecha el empaque -que es individual- y llévala contigo. 

No sé tú pero cuando me voy de viaje tienden a salirme barros adolescentes. Para eso está bien el Blemish Fighting roll-on gel. Lo aplicas a la primera señal de que tendrás un cuerno en la frente y listo, adiós cuerno. También es de Sephora.

2 - Si te asoleaste de más y bebiste muchas margaritas y poca agua, tu piel debe estar como cartón. Prueba por unos días una crema más humectante que la habitual, como alguna de la marca Palmer's. Sus fórmulas son ultra humectantes y como huelen a chocolate te harán alargar un poquito la sensación de estar de vacaciones. 


Está la crema para el cuerpo o para casos extremos la versión para talones, codos y rodillas (si tienes niños persíguelos para untársela, verás que hace maravillas por sus zonas cocodrilescas). Los precios son muy accesibles y encuentras la marca en autoservicios. 

3 - Los labios también te delatan cuando abusaste en general de tu cuerpecito. Bliss tiene el exfoliante fabulips para eliminar piel muerta y pellejitos pero acaban de lanzar en México el 'pout'-o-matic que funciona como un cepillo de dientes eléctrico sólo que está diseñado para exfoliar los labios. Su cabezal gira a gran velocidad pero es muy suave y deja los labios ídem suaves. Lo encuentras en Saks.


Ya que exfoliaste, usa un humectante labial con FPS para proteger la piel súper delicada de tus labios. A mi me gustan los de Fresh, hay naturales y con color y los encuentras en Sephora.


4 - Si el problema son las manos hechas un desastre, la solución es o de plano una visita al salón (si puedes, busca alguno donde te hagan el manicure con Essie, todos sus colores duran mucho) o unas calcomanías de manicure que te puedas aplicar en casa y te durarán toda la semana. Hay en Sephora y en Revlon (esas las encuentras en Sanborn's). 


5 - Y, claro está, el cabello. Si tienes puntas abiertas no te va a quedar de otra que cortar -eso de que se "reparan" es un mito. Mejoran su apariencia por un tiempito, pero nada más-. Si no es tan grave la situación, un buen tratamiento es suficiente. En casa puedes probar con la línea de aceite de oliva de Kiehl's o con Argan Oil Hair Serum de Josie Maran (en Sephora). Este último es más una solución a largo plazo aunque instantáneamente hará ver tu pelo más brillante. 


La última vez que tuve el cabello muy maltratatado probé una combinación de Redken con Alterna y me funcionó pero si ya vas a ir al salón, prueba con Pro Keratin Refill de la serie éxpert de L'Oréal, que es una línea especial para cabello debilitado. Sólo en salones profesionales.

Finalmente, relájate. Las vacaciones se acabaron y comer kilos y kilos de carbohidratos no las harán volver. Cambia todos tus refrigerios por frutas de la temporada y finalmente terminarás por sentirte mejor.



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La fascinante historia de la mezclilla.

Me gusta la historia de la moda porque en ella suele haber una razón para todo: porqué los vestidos victorianos tenían tantos botoncitos, porqué el cierre se popularizó hasta bien entrado el siglo XX, porqué los cambios de silueta suceden cuándo suceden. La historia de la moda explica con claridad las razones de porqué vestimos como lo hacemos y a mi no hay nada que me guste más que las razones.

Hace como un año, cuando el relanzamiento de Diesel, leí que Formichetti atribuía a Renzo Rosso el haber elevado los jeans a la categoría de piezas de moda: "ha elevado el denim y ha hecho que la gente lo vea de otro modo, en un contexto de moda, y no solo la ropa de trabajo que veían con Levi's y Lee". La declaración me hizo levantar una ceja (mentalmente, porque en la realidad nunca lo he logrado).

Respecto a Rosso, mi primer impulso fue tuitear un comentario sarcástico en twitter pero luego pensé ¿y si sí? Así que me puse a googlear y después de sólo unas horas de procrastinacion pude hacer mi tuit burlón. Entonces hubiera querido hacer un post pero el trabajo ya se había acumulado muy gacho. 

La historia de la mezclilla es fascinante porque está presente en cualquier cantidad de momentos icónicos del siglo XX y describe la psicología de las sociedades occidentales. Definitivamente merece ser mirada detenidamente. Si tú la conoces y se me fueron puntos importantes o imprecisiones, comparte tu sabiduría en un comentario. Si no, espero que te parezca tan divertida como a mi.

 Oleo de Giacomo Ceruti, Siglo XVII

El principio es sencillo. La mezclilla es un tejido de algodón súper resistente que al parecer se inventó por allá de los siglos XVII-XVIII o en Genoa Italia o en el sur de Francia en Nîmes (de allá lo de denim, dicen). En 1853, en San Francisco, el alemán Levi Strauss tuvo una idea genial ¿y si usamos la tela resistente de las tiendas de campaña para hacer ropa? Y ¡pum! (que diría Javi Noble) se inventó el pantalón de mezclilla ahí, junto a la fiebre del oro. Entre los mineros siempre mugrosos y agotados se popularizó rapidísimo esta ropa que aguantaba todo. De entonces datan los remates de metal que todavía tienen hoy tus pantalones, porque las costuras no podían con tanta mala vida. 

En aquel entonces la mezclilla era color marrón, como lona. Teñirlos de azul fue un hit porque (ji ji ji) disimulaban mejor la mugre.

Existen arquélogos de pantalones que andan por las antiguas minas de California buscando Levi's que pueden llegar a tener 100 años de antiguedad. La propia compañía Levi's ha comprado pantalones de su misma marca pagando miles de dólares por ellos. 

Total, que la mezclilla era una prenda de obreros y trabajadores varios. De rotos y pelagatos, supongo que pensaría la buena sociedad de la época.  La historia de la moda es interesante ahí también, cuando puedes ir viendo de qué se escandalizan los adultos en cada época. Los vestuaristas de Hollywood usaban mezclilla para vestir a los chicos malos de las películas y algunos como Marlon Brando y James Dean empezaron a usar mezclilla no sólo en el set, sino para andar por la vida, escandalizando a los adultos ¡OMG!


Suena cómo que esa gente se escandaliza por nada pero recuerda que estamos en los 50's. Aunque los vaqueros y campesinos vestían de mezclilla, no era algo que se usara en la ciudades. Piensa en los vestidos de Betty Draper y la impecable presentación de su esposo durante la primera temporada de Mad Men -ya sé que es 1960 pero funciona-. Todo el mundo en Estados Unidos estaba en su rollo de la abundancia y el sueño americano y llegan estos pelados a vestirse como pobretones. OMG.

Los beatniks también amaban la mezclilla. Esos vagos sin oficio ni beneficio, defensores de las drogas y el alcohol, viviendo en el borde del sistema. Claro que la amaban. Total que la mezclilla se pone de moda y paulatinamente pasa de ser el uniforme de los trabajadores a ser el uniforme de los jóvenes que no querían ser como sus papás y que imitaban a las estrellas de Hollywood.

Luego vienen los hippies, por supuesto. Otros que rechazaban todo, empezando por las corbatas y los trabajos estables, naturalmente adoptaron la mezclilla. Por entonces LAS marcas de mezclilla eran Levi’s, Lee y Wrangler (nada de Diesel por aquí, lo siento Formichetti).


Y entonces lo que ya era un ícono de los Estados Unidos, "la prenda que construyó América", es agarrada por un francés y puesta en una pasarela de moda. Yves Saint Laurent fue el primer diseñador de la historia que presentó la mezclilla en una colección fashion. Monsieur Saint Laurent fue el primero en hacer muchas cosas, por otro lado. Incluir una modelo negra en un desfile, por ejemplo. Se la pasaba escandalizando al respetable y no como Slimane -se hace necesario mencionarlo aquí porque aunque hay quién se empeña en compararlos, para mi no hay tema-. Saint Laurent será recordado por ser el primero en muchas cosas, incluyendo esa colección con mezclilla a principios de los 70's. Slimane se la pasa viendo por el retrovisor y en unos años lo que nos escandaliza de él se nos habrá olvidado. Si en Dior Homme inventó la silueta súper delgada que hoy día todavía usan muchísimos hombres, en Saint Laurent no ha hecho nada que remotamente se le acerque a aquella proeza.

Bueno, estábamos en que Yves puso la mezclilla en una pasarela. En 1971 fue Kenzo quien presentó otra colección con mezclilla. Ahí nomás combinó prendas de punto con jeans desteñidos y deshilachados. Por ese entonces se podía leer en Vogue "el look de mezclilla es el uniforme del mundo, la manera en la que todos queremos ser vistos cuando nos sentimos bien y nos movemos rápido. Es un modo de vida". A todo esto, Renzo Rosso sigue sin aparecer (Diesel se fundó en 1978, gracias).

Luego, llegan los fabulosos 80's con todo su exceso. Los jeans, ya aceptados en la moda, empiezan a ser blanqueados, rasgados, mezclados con otras fibras para hacerlos super ajustados, se les ponen apliques y joyas, etcétera. Ha nacido el jean de diseñador. En 1980 Calvin Klein se inscribe para siempre en la historia de la mezclilla cuando la quinceañera Brooke Shields declara que no hay nada entre sus calvins y ella. En Noviembre de 1988 Anna Wintour edita su primera Vogue US ¿En portada? Unos pantalones de mezclilla combinados con una pieza de alta costura de Lacroix (50 dólares los pantalones, 10,000 el top). Literalmente groundbreaking.


1991 es un buen año para la mezclilla: Lagerfeld presenta una colección denim para Chanel y Versace lanza Versace Jeans Couture. Pronto los pantalones de mezclilla alcanzan unos precios estratosféricos gracias a esta casa, cuyo diseñador es especialista en lanzar a la estratósfera los precios de muchas cosas, entre ellos los de las modelos -aunque la participación de Gianni Versace en la creación de los monstruos conocidos como "Tops de los 90s" es material solito para otro post-. En mi adolescencia me parecía incomprensible que hubiera pantalones que costaran miles y miles de pesos. Me lo sigue pareciendo.

Chanel otoño/invierno 1991

Hoy día, si sólo tuvieras 10 prendas en el clóset una tendría que ser forzosamente un pantalón de mezclilla, seas hombre o mujer. ¿Qué va a pasar en el futuro que pueda desterrar a esta prenda para siempre y volverla una pieza de museo? Imagínate qué tanto tendría que cambiar la sociedad para que eso sucediera. Así de importante es la historia de la moda.



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Lista para salir en 3 minutos

Hace como 2 años, cuando empecé a aprender sobre maquillaje, pensaba que era imposible salir maquillada de casa todas las mañanas... a menos que me levantara una hora antes de lo habitual, cosa que no sucederá jamás porque soy muy, muy dormilona.

Con el tiempo decidí que no necesito usar toooooodos los productos todos los días y mucho menos hacer un maquillaje elaborado. Eso lo dejo para ocasiones especiales. Para el día a día basta con unos cuantos productos, cada quién puede decidir los que le vengan mejor, que no te tomen más de 5 minutos entre cara lavada-lista para salir. Estos son los mios en una ocasión dada (también pueden ir cambiando dependiendo del día y humor).


1 - Crema Humectante. Además del desodorante, la crema es el único cosmético del que no puedo prescindir nunca.

2 - Esmalte de uñas. Cuando traigo las uñas pintadas, automáticamente me siento 40% más arreglada.

3 - Labial. Antes era muy tímida con los colores de mis labiales. Ahora puedo con el rojo y el fucsia. Es verdad, los labios pintados te cambian por completo el aspecto, no por nada el labial es el ícono de los cosméticos.

4 - Mascara de pestañas. Para el diario, no se necesita más. Los ojos delineados son padres, pero dejemos de engañarnos, no son parte de un "maquillaje natural".

5 - Un accesorio bonito: con un collar o unos aretes basta. ¡Lista para salir!

Cosméticos: Silk beauty white glow hand cream, Giordani Gold lacque brillance en Royal Red,  Colour drop lipstick y Volume build mascara. Todo de Oriflame.



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Verano Forever 21

Vestida así, sólo podría pensar en hamacas, largos paseos, conversaciones de horas bebiendo naranjadas...


O quizá es un look perfecto para un festival de música.
Todo el look: Forever 21

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Coach from above y mi única regla de moda inquebrantable.

No creo mucho en las reglas de la moda. Lo que antes podía ser un NO ahora se convierte en un SI POR FAVOR (¿sandalias con calcetines? ¿rayas con cuadros?). Lo que no funciona para una puede funcionar para otra. Lo que algunos dicen que no puedes hacer (usar coronas de flores) tal vez ya se convirtió en un clásico del verano, como las rayas bretonas o los polka dots

La moda no es un conjunto de mandamientos sino de posibilidades. Y si te limita en vez de permitirte expandir horizontes, quizá deberías enfocarla de otra manera.

Dicho lo anterior, considero una única regla que no se puede romper: nunca, por ningún motivo compres productos falsificados. No lo hagas.

Tal vez esa bolsa Chanel o Louis Vuitton te parezca hermosísima e inalcanzable y entonces decidas comprar una falsificación y tener por fin tu bolsa Chanel. Sólo que hay una cosa: no es Chanel. 


¿A quién quieres impresionar? Quienes distingan el falso del original no solo no estarán impresionadas, probablemente te miren por debajo del hombro. Quienes no lo distingan tampoco estarán impresionadas y si lo están es porque no saben nada.

No todas podemos -o queremos- permitirnos un bolso de gran lujo. Entonces podemos acudir a las marcas de rango medio. En vez de comprarte mensualmente un bolso en alguna tienda de Inditex, puedes comprar uno en Coach cada seis meses. Personalmente, prefiero 2 bolsos bellos y durables que 12 plasticosos.


Coach es perfecto para este ejercicio porque sus bolsos de piel auténtica tienen diseños atemporales. La famosa bolsa Duffle se diseñó en 1973 y sigue siendo un éxito hoy en día. Las pieles, inspiradas en el tacto suave de un guante de beisbol usado, son teñidas en una gran gama de colores de modo que puedes elegir uno que vaya con tu estilo de vida. 


Las bolsas de esta marca neoyorquina tienen una tradición de más de medio siglo. El resto de sus accesorios son más nuevos: los relojes se incorporaron en el 98 y los zapatos al año siguiente, la joyería hizo su aparición en 2001 y los lentes en 2003. Así, cada vez más ofrecen un abanico más amplio para las mujeres que buscan estilo sin comprometer locamente las finanzas.


A mi lo que me gusta de Coach es el colorido y las opciones. Tienen desde carteras con diamantina hasta sobrios salones negros -y siempre vienen bien tener un par en el clóset-. No son ajenos a las tendencias, por supuesto, por lo que de vez en cuando puedes incluir una mascada o unos lentes entre tus caprichos de temporada. 


Todas las fotos de este post son de la nueva colección de primavera 2014.




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Domingo.

Siempre quise aprender a dibujar. En cambio sé escribir, creo que estoy conforme con el trato. 

A veces dedico los fines de semana a una suerte de Pinterest 1.0, es decir una libreta de recortes o scrapbook. A veces me tiro en el sofá a leer las revistas que se van acumulando. El último se me ocurrió que debería aprender a hacer guías de maquillaje. 


Podría mejorar. 

¿A qué te gusta dedicar tus fines de semana?

Maquillaje: Cyzone




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Jean Paul Gaultier en México.

A estas alturas no les estoy dando ninguna noticia pero no quería dejar pasar sin comentar la visita de Jean Paul Gaultier pues fue muy notable, por muchas razones. 


¿Qué otro diseñador podría estar a la altura de celebridad de Gaultier? Dificilmente alguno además de Karl Lagerfeld; quizá -sólo quizá- Marc Jacobs. Por trayectoria y por alcance mediático, ya casi no quedan diseñadores tan famosos. Gaultier pertenece a una generación anterior que no se va a repetir: la de Lacroix y Galliano, los diseñadores rockstars que son su propia marca y no un ocupante temporal de una silla en el eterno juego de las sillas que es, hoy dia, la moda global. 

Mi medidor de fama es tan empírico como sencillo y eficaz ¿si le pregunto a mi mamá, sabe de qué estoy hablando? Aún más lejos ¿Y si le pregunto a mi papá? Mi papá sabe el nombre de tres modelos y ni una más: Cindy, Claudia y Naomi. Si le digo "Jean Paul Gaultier" también sabe de quién estoy hablando.


Lo anterior explica las infinitas selfies para las que posó, siempre con buen humor, el célebre diseñador en su reciente visita a México. Todos querían una foto con la celebridad. Sin ánimo de censurar a quienes se tomaron la foto pues entiendo la emoción del momento, hay un consejo que me dió un amigo tiempo atrás. Este amigo actor trabajó en Apocalypto, la película. Cuando regresó de Veracruz alguien le preguntó ¿Y te tomaste la foto con Mel Gibson? "No" Contestó mi amigo. "O eres su colega o eres su fan, no puedes ser las dos cosas".  Ese es un lugar en el que cada uno decide colocarse: eres un colega de Gaultier (es decir, un profesional de la moda, de la manera que sea) o eres su fan. Si eres su fan por supuesto no desaprovechas la oportunidad de oro de hacerte una selfie con él.


Gaultier fue encantador a cada momento y eso es totalmente admirable. Dio una lección magistral tanto de sencillez como de grandeza. El hijo de la secretaria y el contador, que nunca fue a la escuela de diseño, un grande de la moda del siglo XX y XXI, sólo tuvo cosas agradables que decir sobre México, sin decir ninguna mentira. Hay gente que prefiere regocijarse en todo lo malo y sus enunciados son un rosario de descalificaciones. Alguien como Gaultier prefiere fijar la mirada en todo lo gozoso. 

Un momento maravilloso en la conferencia de prensa fue cuando le preguntaron qué tips para vestir daría a las mexicanas. Gaultier respondió yo prefiero no decir "debes" vestir de tal manera, es mejor probar que te conviene, cada persona es diferente y no es bueno hacer una reducción a un solo estilo. Y siguió con los diseñadores están para proponer, para escuchar lo que necesita la gente para la vida de hoy y responder a eso con sinceridad. Un diseñador debe responder a las relaciones entre la gente, a cómo bebe, a lo que come. Es un servicio. 


Personalmente me quedo con eso, una visión de la moda que hace que valga la pena dedicarse a esto.





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Diseñadores emergentes en SAPICA

La semana pasada, además de comer Guacamayas (y contarlo en Los Tocinantes) nos llenamos la cabeza de zapatos. Chinos, mexicanos, de marcas famosas y otras desconocidas, industriales, artesanales, clones... y por supuesto el diseño de Guanajuato y Jalisco tuvo su espacio en todo eso.

La pasarela inaugural estuvo a cargo de dos colectivos del estado: Crearé e Hilario. La primera parte del desfile estuvo enfocado en los accesorios de Prosapia (diseñados por Tania y Jessica Montiel) y la segunda parte en las prendas de Lovecraft (de Paulina Guerrero) acompañada por la marca de zapatos Oveja. 

Prosapia - Piezas clásicas para mujer con un estilo urbano casual, les importa el color y la mezcla de materiales. 


Lovecraft - Marca originaria de Guadalajara con aire futurista y una paleta de color donde predomina el blanco y el plata. También trabajan mezclando texturas y materiales (latex y piel entre ellos). Lástima que el estilismo no deje apreciar bien los zapatos, había unas plataformas de madera muy interesantes.

 
 





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