Al empezar a escribir este post faltan como 12 horas para que abra al público la primera tienda de H&M en México. Se dice en los mentideros de twitter que ahorita mismo, en Santa Fe, ya hay gente dispuesta a empezar a hacer la fila. Casi no me lo puedo creer... aunque algo me dice que es cierto.
Ya veremos mañana. Mientras, les cuento de ayer. Ayer fue la "pre-apertura", una fiesta directamente en la tienda, con alfombra roja y todo el show. Héctor y yo llegamos cuando ya estaba bastante lleno y cómo no: 2,500 invitados son una multitud.
Lo primero que dijo Héctor cuando entramos fue "órale con la tienda, está más bonita que la de Chicago" -asumo que la de Chicago es la más bonita que él conoce-. H&M tiró la casa por la ventana con esta tienda de tres pisos, la segunda más grande del mundo (la más grande tiene 5 pisos y está en Las Vegas). Es bonita, espaciosa, con una gran iluminación y unas pantallas gigantes que le dan mucha onda.
La ropa está distribuida de tal manera que se pueden apreciar con facilidad muchos estilos muy distintos, las secciones de accesorios y ropa interior son grandes, hay un piso y medio de mujer, medio piso de hombre y un piso de niños.
Antes de entrar a lo que sé que les importa cof la ropa y los precios cof me voy a detener en contarles la fiesta porque fue una gran fiesta. Además de evento estándar con cocteles y bocadillos, había venta así que pueden imaginarse la combinación: las burbujas ayudaban a que las tarjetas estuvieran más sueltitas.
La música corrió un rato a cargo de Solange Knowles a la que no le pudimos tomar fotos porque extrañamente estaba prohibido (o "algo"). En este momento no tengo claro si en alguna otra marca tienen costumbre de juntar fiesta con venta pero si ubico que en H&M llevan un rato haciéndolo y celebro la idea, era como una especie de mini fashion's night out con lo que más se puede disfrutar de ir de compras... ropa nueva, música, champaña y muchos amigos y conocidos junto a los cuales emocionarse.
La ropa.
Tengo Antes de ayer tenía algunas pocas prendas de H&M compradas en viajes, algunas están conmigo desde un año tan lejano como 2005, cuando conocí la marca, es el caso de
esta falda que me encanta. Les cuento esto porque voy a hablar sobre la calidad de las prendas.
Ayer en twitter tenía una discusión con
@boyishe acerca precisamente de la calidad de H&M. Yo tenía -tengo- la percepción de que la calidad es excelente porque no abaten sus costos sacrificando ni sus textiles ni la factura de las piezas. Al parecer es una percepción generalizada, pues ellos mismos dicen "estamos felices de que nuestros clientes consideran nuestras prendas de buena y muy buena calidad".
La tienda de Santa Fe cuenta con un "Salón de Calidad" que no es otra cosa que una miniatura de los laboratorios en los que la marca sueca hace pruebas en sus prendas: jalonean los botones con máquinas de fuerza sobrehumana, abren y cierran los zippers más de 500 veces, lavan y planchan los textiles, los tallan unos con otros, los miden para ver si encogen, etcétera. El producto final en la tienda ha pasado todas esas pruebas, así que puedes tener por seguro no se deshace a la tercera lavada. Una cosa es low cost y fast fashion, y otra es sentirte estafado como consumidor, lo cual no es el caso cuando se trata de H&M.
Ayer Héctor y yo no nos podíamos creer los precios. Él se compró unos pantalones de mezclilla por 199 pesos. De mezclilla, no de esa cosa horrenda que parece papel.
Eso en cuanto a la calidad y al precio. El diseño, pues hay de todo, desde cosas muy formales para quienes necesitan apegarse a un código de oficina hasta caprichos estilísticos ochentosos.
Y básicos, muchos y muy divertidos básicos. Insisto en que la sección de hombre es la más interesante de toda la tienda, con todos esos guiños al mejor estilo inglés pasado por el filtro sueco.
Tan es más interesante que ayer la mitad de mis compras las hice ahí. Lo de niñas, por otro lado, es ultra encantador, lleno de tul y diamantina y todas esas cosas maravillosas.
Se ha hablado -tuiteado- tanto de H&M en estos últimos días que algunas cosas ya se repiten como lugar común. Entre ellas, que es sólo una tienda y no va a "salvar" el "estilo" mexicano. Pues no, duh. Es sólo una tienda y está bien lejos, pero es una tienda bonita con una buena oferta, buena calidad y unos precios a la par que los que ofrecen en el resto del mundo. Es, al fin, una opción más. Y de las mejores.
Personalmente he disfrutado mucho la llegada de H&M. Casi creo que voy a terminar cayendo en la tentación de Maison Martin Margiela para. Aunque eso es el 15 de noviembre (ya les estaré informando).
(créditos de boticapop: izq. fotografía, diseño, chófer - der. redacción, community management y gerente de cafetera).
Como siempre que tiene que ver con esta marca, Héctor se emocionó con las fotos así que decidí guardar algunas para otro post, incluyendo el reporte de estilo de los invitados. Nos vemos por aquí pronto.