Nunca me ha gustado mucho el título de alternativo aplicado a quehaceres artísticos. Me parece una ridiculez decir ‘teatro alternativo’ o música o, por supuesto, moda. Considero que hay mejores adjetivos para llamar a todo aquello que no tiene un sitio dentro de las corrientes dominantes (ajá, si,
mainstream –estoy intentando limitar mi uso de anglicismos-).
Normalmente se usa ‘alternativo’ como una etiqueta para aplicar a todo aquello que no se sabe como etiquetar, en el mejor de los casos. También se utiliza para expresiones minoritarias y/o con poco tiempo de desarrollo. Pero a mi me dicen que algo es ‘alternativo’ y directamente pienso en raro y chafa (malhecho, corriente).
Hablemos de lo experimental. Si no lo entiendo, debe ser porque es experimental. Alternativo y experimental. Caray. Como si en las grandes casas de moda los diseñadores no estuvieran experimentando todo el tiempo. Como si el coreógrafo de Madonna no hiciera un trabajo totalmente experimental.
No tengo nada en contra de lo comercial. Si se vende, es posible que sea bueno. Evidentemente también puede ser porque tiene un gran aparato publicitario detrás, lo cual no forzosamente elimina la calidad. Pero si quitas todas las estrategias de venta detrás de un producto, lo que queda al último siempre es la calidad. Pongamos por ejemplo el llamado teatro comercial (y anoto al margen: odio seriamente ponerle etiquetas al teatro), no todo ese teatro es malo o intrascendente, pero la gente va porque en el reparto hay actores muy famosos que salen en la televisión, lo que no implica forzosamente que sean buenos actores, o porque es una puesta en escena de una famosa película hollywoodense o porque, no sé… ¿porqué van ustedes al Teatro de los Insurgentes, por ejemplo? Sin embargo, si una obra con actores desconocidos o recién salidos de la escuela, sin presupuesto para difusión y en algún lugar recóndito de la ciudad tiene lleno en todas las funciones, seguramente es una obra que vale la pena en términos artísticos. (Vale, y si no se vende no significa lo contrario pero ese es otro post).
En el campo del quehacer artístico, hasta el creador más establecido debería estar capaz de buscar alternativas a si mismo. O no y lea usted
Christophe Decarnin que hace cosas muy chidas y las seguirá haciendo hasta que todos nos aburramos. Perdón es que no podía dejar de mencionarlo.
Toda la parrafada porque estaba leyendo por ahí que DFashion es la impulsora de diseñadores alternativos. Yo me ofendería un poco…
Les dejo este post intermedio para compensar que no he escrito nada en estos días. Por primera vez estoy preparando reportes decentes. Bueno, decentes para mis estándares, ahí luego me dirán si si o si no.
Por cierto, para los que preguntaban
quién sentó a BlueDemon Jr en la primera fila de su desfile, fue Edgardo Luengas en
Mercedes Benz Fashion México y a mi me pareció en verdad muy divertido. Por otro lado, la colección fue una de las mejores que he visto en una pasarela mexicana desde que voy a pasarelas mexicanas. Es poco tiempo, ah. Poner las fotos y el post de ese desfile está en mi plan editorial (oh pues, se siente bonito decir eso, si tienen un blog inténtenlo).
Dfashion Otoño/ Invierno 2010
1era jornada.
Dfashion Otoño/ Invierno 2010
2da jornada.