Hay una línea muy clara que separa a las señoras del resto de las mujeres: cuando empiezas a gastar más en tu casa y menos en tu clóset. Yo esa línea la pasé ya hace unos cuantos años. Ahora paso más tiempo en la sección de hogar que en los mostradores de cosmética de las departamentales y cuando hablo de comprar "básicos" me refiero a copas para vino tinto y no a playeras de algodón.
Ahora ya pienso en muebles "para toda la vida", no solo quiero que sean bonito sino también duraderos. Se encuentra cierta paz mental cuando asumes que ese librero va a costar lo mismo que un bolso de diseñador pero ya no te importa.
Y luego están las pequeñas cosas, los perfectos vasos para old fashioned y los agitadores con pequeñas piñas. Incluso, la pesada mantequillera de cristal -vieran la de burlas que me ha ganado con mi hermano menor... pero ya lo veré a él en unos años y esa será mi venganza-.
No saben qué triste me puse cuando me enteré de que cerró el Crate & Barrel de Antara. Doblemente triste porque estábamos fuera de la ciudad y no alcancé a regresar a tiempo para ponerle las manos encima a todo lo que tuvieron en liquidación. Pero aunque no estuvo nada padre, al menos está bien que quedó el Crate & Barrel de Arcos Bosques (hay otros dos pero en Antea Querétaro y en Paseo San Pedro en Monterrey).
Y allá fuimos a conocer la colección de primavera, inspirada totalmente en la naturaleza: maderas cálidas y looks frescos para que montes un "pedacito de paraíso" en tu propia casa.
Esta temporada están en tendencia las texturas naturales y los detalles de cerámica blanca, esculturas de madera, vidrio trabajado a mano. ¿Los tonos? Neutros.
No importa si tú ya estás en la etapa de buscar muebles que estarán contigo para siempre, si buscas piezas utilitarias pero bellas para la cocina o acentos para espacios que ya están casi completos. Crate & Barrel siempre es un buen lugar para buscar.
Fotos: Héctor Barrera
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