Macario Jiménez Primavera/Verano 2010 en International Designers México

Macario Jiménez sabe lo que hace. A veces pareciera que en México hay muy pocos diseñadores (hay pocos) y resulta un cliché mencionar siempre a Macario. Lo será o no, pero cómo no hacerlo.

El jueves estuve otra vez en International Designers México, esta vez con JuanP. Juan consiguió pases para el desfile de Malafacha, pero estuvimos ahí con demasiado tiempo de anticipación y como se dice "más vale llegar a tiempo que ser invitado": el desfile de Macario no se llenó y de último momento conseguimos un par de asientos. Lo cual fue bastante afortunado porque la colección no tiene desperdicio.

Las prendas están confeccionadas con gasa, tafeta y punto de seda. Abundan, como ya casi es costumbre, las transparencias. Por favor no olvidar que estamos asistiendo a las propuestas para primavera-verano, ergo la ligereza es casi obligatoria.

Atención a las espaldas descubiertas.

La gama de colores es muy básica, pero también muy atractiva: rojo, rosa mexicano, azules, negros. Colores sólidos, la diversión está en otro lado.


Macario tiene una idea de la femineidad que personalmente me gusta mucho: sus mujeres son etéreas, delicadas, muy sexies. ¿Ya notaron los zapatos? taconazos de infarto muy estilizados.

Una cosa que me parece importante, es que todas las prendas son usables (vale, algo habrá que hacer con esos tops tan transparentes, pero no pasa nada). La colección es totalmente comercial, Macario conoce a su público. Aquí la elegancia rules. Y no sólo para las jovencitas, con esas faldas tan cortas, sino también para las señoras que necesitan una chaqueta bien cortada.

En esta propuesta no hay artificios ni complicaciones innecesarias, lo que hay es el trabajo de un diseñador y unos realizadores que conocen su oficio y lo ejecutan limpiamente. Las telas delicadas y de buena calidad están trabajadas de tal forma que se consigue un movimiento de cuento de hadas. Y confiesen, a casi todas nos gustan los cuentos de hadas.

En esta ausencia de artificios, todo se presenta de manera eficaz, económica a la vez que lujosa. Peinados que dejan el cuello al descubierto y no distraen la atención y maquillaje centrado en los labios rojos rojísimos.


Por último: disfruté mucho la puesta en escena. El show era dinámico y depurado. Modelos que saben caminar (lo cual, en el marco de IDM no es poco decir -ya lo verán en las siguientes entregas-) y una coreografía que me gustó mucho, las modelos entraban y salían y volvían a entrar y se cruzaban entre ellas, de modo que el espectador podía ver varias veces cada prenda y a la vez disfrutar el conjunto y apreciar la individualidad de cada vestido.

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Las imágenes profesionales son de Quién.com
El resto, las tomé yo con mi camarita Cybershot.