Paris, semana de la moda, notas

Mientras voy revisando las imágenes de las colecciones Primavera-Verano 2011 presentadas en París, se me ocurren cosas. Esas 'cosas', transformadas en notas son las qué componen este post. Su único ordenamiento es vagamente cronológico.

Balenciaga.
Más que las prendas, me parece que la selección de modelos da para una buena pregunta ¿porqué está de moda la androginia? Porque lo está. Por un lado, muchas luces y mucho ruido alrededor de la "belleza real" y de las mujeres verdaderas, que tienen curvas y por otro, mucho más silencioso, las modelos andróginas mirándonos desde escaparates, espectaculares y páginas de revistas.

El desfile de Balenciaga lo cerró Gisele. Si le voy a creer a mi novio, Gisele es muy andrógina. A mi me cuesta trabajo dar por buena semejante afirmación, en vista de los atributos femeninos de la brasileña, pero Ghesquière parece estarle dando la razón a mi novio: vean el resto del reparto...

Por lo demás, el espíritu de la colección es "sacar al hombre que hay dentro de cada mujer" y es notorio, empezando por los zapatos. Looks aptos para estrella de rock, otra vez.

Balmain.
Dale, otra vez la misma silueta, la misma inspiración, a los hoyos de las playeras de invierno se le han agregado unos seguritos y ya estamos. ¿Qué es lo que me molesta de Balmain? Porque la ropa no es fea (bueno, no toda). Veamos.

Creo que todo tiene que ver con diálogos sostenidos con mi novio y su idea de femineidad. Para mi, femenino es muchas cosas. Para él femenino es corto, ajustado, revelador, sexual. Es decir Balmain. Es decir y van a tener que perdonarme pero es una palabra precisa, es decir, puta. Y en el caso de Balmain, una muy cara.

No es que no me guste lo corto, ajustado etc. pero me niego a aceptarlo como definición de la única mujer posible, como parece decirnos Decarnin desde hace unas cuantas temporadas. Es eso, la ropa me gusta, pero el universo mínimo y conceptualmente encerrado, no.

Nina Ricci.
Pasa exactamente lo contrario con esta marca desde que (infausta la hora) Olivier Theyskens se quedó sin trabajo. Por otro lado, mi mamá usa L'air du Temps y vaya si ese aroma es femenino, quizá por eso para mi Nina Ricci es pura femineidad. Sin embargo la femineidad tampoco es solo lazos, vuelos y color rosa.

Aunque, en fin, todo mundo tiene sus filias y fobias y yo como Nigel: dénme un look de bailarina y estaré contenta.

Christian Dior.
Galliano a veces es brillante y a veces sólo hace las cosas bien. Esta vez, la impresión que me da es que "todo eso ya lo vimos". Por supuesto los vestidos son bellos y no sé si alguien diria "no, gracias, no quiero ponerme este vestido".

Algunos estilismos recuerdan un poco a las lolitas de la desaparecida Luella, las chamarras son perfectas... nada, la impecable ejecución esperable en Dior, nada demasiado brillante en cuanto a propuesta pero estrictamente (y seamos serios) ¿hay algo que reprocharle a una colección 100% usable?

Lanvin.
Alber Elbaz se mueve hacia el minimalismo, del cual en realidad nunca ha estado muy lejos. Vestidos perfectos, usables, infinitamente femeninos. Y aquí hablamos de una femineidad segura y serena, sin nada que demostrarle a "los otros". Sean los otros hombres o mujeres. ¿Es Lanvin poco divertido? Quizá, pero definitivamente es la cúspide de la elegancia.

Aquí la pregunta que se me ocurre y para la cual no tengo respuesta, es una pregunta muy obvia ¿porqué ha vuelto el minimalismo? Cómo me gustaría que alguien verdaderamente experto me lo respondiera. Si encuentro algún material al respecto, prometo compartirlo.

Vivienne Westwood
La señora Westwood siempre se va por la libre, haciendo lo que se le da la gana. Y yo soy fan. Y cuando soy fan de algo, no pienso claramente. Lo único que se me ocurre es "me gusta, me gusta, me gusta". Todo.