La noche en que nació Bebita Pop (parte uno)

Si me sigues en redes sociales, quizá sepas que hace poco más de dos meses nació mi hija primogénita. #BebitaPop, le puso @Janibga, y lo adoptamos como el hashtag oficial en twitter. 

No me gustaría ser una mamá monotemática que no habla de otra cosa que sus vástagos pero si llevo semanas queriendo escribir un post sobre el parto, ese tema del que todas parecemos saber de algo a mucho pero que en realidad nadie te puede contar, hasta que lo vives. Principalmente porque todos son diferentes.


Cuando estaba embarazada me comí el internet con los ojos leyendo sobre partos. Si las buscas, opciones hay. Con anestesia, sin anestesia, en agua, en casa, con matrona, con registro de video. Leí muchas historias de terror: que la anestesia te puede dejar parapléjica o ¿sorda? (creo). Que la administración de oxitocina sintética puede terminar en una cesárea innecesaria. Que el trabajo de parto puede durar más de 30 horas. No ayudas, internet.

Una amiga me recomendó mucho el parto en agua aunque por alguna razón nunca me pareció atractivo. Estar toda mojada en esas condiciones no se me antojaba nada. Lo que si sabía es que quería evitar una cesárea en todo lo posible. En principio por la cicatriz, pero después por el tiempo de recuperación, más largo que en un parto natural y que me daba mucha flojera. Mi ginecólogo, que es lo más occidental posible, se la pasó advirtiéndome de todas las razones por las cuales la cosa podría terminar en cesárea. En algún micromomento estuve tentada a buscar otro doctor, empujada por las declaraciones de las defensoras del parto natural sin anestesia, algunas bastante radicales que están convencidas de que los doctores son malos (les vale madres todo lo que no sea su tiempo y sus honorarios) y de que se han apoderado -los doctores- de algo que pertenece exclusivamente a las mujeres: el parto. Afortunadamente ganó la cordura y no sólo no cambié de doctor, sino que decidí confiar por completo en él. Confiar en lo que siempre me dijo: "el objetivo es tener un bebé sano y una mamá sana en casa".

Cerca ya de la fecha prevista, el doc me hizo la pregunta ¿y va a ser un parto psicoprofiláctico o vas a querer un poquito de ciencia? Supongo que a estas alturas algunas radicales querrían lapidarlo, especialmente a causa de la sonrisita con la que me lo dijo. Yo, en cambio, sonreí con él. "Un poquito de ciencia está bien".

No quiero confundir a nadie. Antes de que me pusieran la epidural sentí dolor. Mucho dolor. Las contracciones no son nada simpáticas y el tiempo que pasó entre que empezaron en serio y me pusieron la anestesia fue suficiente para registrar la experiencia de un dolor que no se compara a ningún otro dolor que haya experimentado antes (curiosamente, exento por completo de miedo).

Mi doctor me lo había dicho en una conversación previa: hay quien elige aventárselo sin anestesia, pero si el dolor es evitable, no veo porqué sufrirlo de más. Yo tampoco encontré porqué a pesar de haber leído sobre lo que se supone que es la experiencia cósmica de dar a luz sin medicamentos.

"La idea es que sea el mejor día de tu vida" dijo mi ginecólogo unos días antes del magno evento. Me pareció curioso porque un par de semanas atrás el pediatra de mi hija usó la misma frase en la cita en la que nos conocimos. El "mejor día de tu vida" es el slogan por excelencia para las bodas y me pareció al menos interesante que este par de médicos dijeran algo así. Honestamente, tenía más curiosidad que otra cosa.

A posteriori no sé si diría que fue "el mejor" día de mi vida pero sin duda está en el top 3 de los más memorables. Fue un día (una noche) muy feliz. No quiero escribir un post larguísimo y por eso lo he dividido en dos partes. En la segunda ya les cuento, si les interesa, lo que sucedió en el hospital.

(Segunda parte aquí)


3 comentarios

  1. yo también elegí parto normal y la verdad pensé que si podía echármelo sin anestesia.... 10 horas después gritaba por una cesárea o anestesia ahahahaha así que creo que tu postura "realista" estuvo muy bien, sobre todo porque cada parto y mujer son diferentes :) De nuevo muuuuchas muchas felicidades!

    ResponderEliminar
  2. El año pasado describi tu blog y me parece muy interesante y tambn el de los tocinantes... Muchas felicidades por tu bebita, Dios te la bendiga siempre

    ResponderEliminar
  3. Ahora que estoy en estos temas, recordé que habías escrito algo al respecto después de que nació tu hija, siempre he confiado en tu atinada visión en diversos temas y créeme que en este no es la excepción. Me ha ayudado a disipar varias dudas. Muchas gracias :)

    ResponderEliminar

Ir arriba