Puede ser que Galliano sea (junto con Gaultier) el último diseñador de la vieja guardia y como tal, hace couture como algunos aprendimos que era: pura fantasía y ejercicio creativo. Sin embargo, también es un genio y además de diseñar piezas dignas de museo diseña también vestidos que halagan el cuerpo de cualquier mujer.
El nuevo Galliano es como el viejo, aquel anterior a la crisis: el que se interroga todo el tiempo. Su última colección de Alta Costura para Margiela es la manera en la que responde algunas de esas interrogaciones.
La androginia es una tendencia ya con sus añitos encima que muy pronto se convertirá en moda (en moda mainstream quiero decir, porque en determinados círculos ya lo es). Esa búsqueda me parece muy interesante, la de la neutralidad de género. Me parece tan emocionante y revolucionaria como cuando las mujeres empezaron a usar pantalones. Hoy día una mujer con pantalones es normal, pero en algún momento de la historia fue un escándalo. Es emocionante porque es liberador.
Ahora bien, como dice Héctor: androginia no es un hombre vestido de mujer. Si en la búsqueda de neutralidad de género agarras y le pones unos tacones a un hombre, ahí se termina lo emocionante... al menos para mi, que desterraría a los tacones al mismo territorio donde habita el corset.
El director de casting de Margiela Couture Fall 2015, Shaun Beyen, dice que la androginia está abierta a la interpretación, igual que la belleza. En una entrevista con Style.com afirmó que ahora es el momento para jugar con la neutralidad de género sobre la pasarela puesto que tanto se está discutiendo sobre el tema.
Galliano se interroga sobre la androginia y su director de casting le ayuda a responder esas interrogantes. Lo que me parece más sobresaliente es que ambos deciden elegir un casting de hombres y mujeres (para presentar una colección femenina) pero sin que eso se convierta en un artefacto publicitario, un artificio para llamar la atención.
Lo más sencillo quizá hubiera sido incluir a Andreja Pejic o Lea T, nombres totalmente asociados con el universo transgénero. Pero Galliano no hace cosas sencillas y Shaun Beyen tampoco. Es interesante que el director de casting también sea de la vieja guardia: por ejemplo, prefiere trabajar con modelos de agencia y no hacer street casting.
No sé a dónde conduce el movimiento en pos de la neutralidad de género pero me interesa que está lleno de preguntas y posibilidades. Y me emociona que haya un Galliano para contribuir a la conversación.
Está en inglés, pero la entrevista con Shaun Beyen vale mucho la pena sobre todo si te interesan las modelos y el modelaje. La puedes leer aquí.
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