Si fuera cierto aquello de que la patria de cada hombre es su infancia, a mi me daría una tristeza infinita vivir expatriada el resto de mi vida, agarrando los trocitos de mi origen como quién lleva una canastita con recuerdos. Mi manera de despertar como niña (dice Alberto) y casi nada más. No me gusta pensar que hay sitios a los que no se puede volver. O a los que no se puede ir por vez primera.
mis compañeros de letras están aquí.
Me encanta lo de Palabrería. Yo creo firmemente que siempre se puede volver, y lo más importante, seguir descubriendo.
ResponderEliminarUn beso.
¡Qué lindo!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con tus últimas frases -"No me gusta pensar que hay sitios a los que no se puede volver. O a los que no se puede ir por vez primera."- pero yo no querría volver nunca allá al principio, al menos no sin saber todo lo que sé ahora.
b7s, Eva =)
He leído la entrada tres o cuatro veces; tal vez más ... se me han ocurrido muchas reflexiones pero todavía no sé qué comentar aquí. Lo único sensato que se me ha ocurrido lo escribí ya en otro blog (el de los compañeros de letras de Botica) bajo es mismo escrito.
ResponderEliminaraysh... me ha entrado un poco de tristeza pensar en lo que has dicho... no sé... jo.
ResponderEliminarbss
Jose
Me encanta lo que has escrito aquí, pero siento que lo que pudiera decir no mostraría mis sentimientos claramente.
ResponderEliminarHermosas palabras.