Existe entre nosotros algo mejor que un amor: una complicidad.
Marguerite Yourcenar.
Marguerite Yourcenar.
Sarah Burton no la tenía (tiene) fácil como sucesora de Alexander McQueen. Sin embargo, nadie trabaja 15 años junto a alguien como McQueen nadamás porque si.
Burton no podría limpiar la mesa y empezar a diseñar en pliegos blancos, desde cero. Y quienes decidieron dejarla al frente de la casa lo sabían y decidieron bien. Cuando murió Alexander, por todo internet se soltaron los rumores acerca de cuál diseñador súper estrella podría hacerse cargo, pero ahora es evidente que ninguno. Se quedó alguien que, al final de cuentas, es (era) una segunda a bordo.
Esta colección es un poco revisión de archivo (usando muy permisivamente el término), definitivamente una continuidad, pero ante todo es un emotivo homenaje. Se siente que lo es. Burton empieza con firmeza a la vez que con humildad, segura de si misma, y parte de esa seguridad implica saberse alguien distinto de su mentor y no pretender engañar a nadie.
Mi primerísima impresión fue que la colección no cuenta con la coherencia conceptual de una colección firmada por Alexander pero luego vi este vestido de mariposas:
Y entonces tuve la certeza, más emocional que racional, de que Sarah está despidiéndose de Alexander. Ya vendrán los tiempos en los que la veamos a ella, pero todavía no es ahora.
Las primerísimas impresiones no son exactamente lo más recomendable en cuanto a moda se refiere y por una vez preferí no ver las fotografías que circulan por la red a las pocas horas (o minutos) del desfile. Esperé al video y valió la pena. Había que ver estas prendas en movimiento y mirarles los detalles.
El excelente patronaje de la marca no ha sufrido ni un ápice. Los largos vestidos se mueven con esos movimientos oníricos de siempre, sigue habiendo barroquismo y drama, aunque menos que antes. En este trabajo de continuidad, Burton retomó muchos elementos muy familiares para nosotros espectadores: el trabajo de los estampados, el tratamiento del cuero, algunos de los mínimos detalles (y hay muchos).
Lo escribiré una vez más: Sarah Burton no es Alexander McQueen, y una de las implicaciones es que el alma de las piezas presentadas se siente distinta.
Ella misma dijo, tiempo atrás, que sus diseños contendrían "menos angustia". Y es cierto, es evidente una nueva naturaleza femenina y la ausencia de los demonios de Alexander. La traducción terrenal de eso es una colección más comercial por momentos, la cual no está exenta de fantasía y de trajes como el inmóvil de las espigas de trigo.
Lo escribiré una vez más: Sarah Burton no es Alexander McQueen, y una de las implicaciones es que el alma de las piezas presentadas se siente distinta.
Ella misma dijo, tiempo atrás, que sus diseños contendrían "menos angustia". Y es cierto, es evidente una nueva naturaleza femenina y la ausencia de los demonios de Alexander. La traducción terrenal de eso es una colección más comercial por momentos, la cual no está exenta de fantasía y de trajes como el inmóvil de las espigas de trigo.
Mención aparte merecen los zapatos, perfectos.
Respeto total para Sarah Burton.
definitivo es la trayectoria de McQueen revisitada por Sarah Burton, sea como sea una colección impecable
ResponderEliminarEn verdad fue una linda colección y es cierto, es homenaje y despedida pues se siente parte de lo que fue y de lo que será McQueen por los próximos años, creo que ha sido un inicio fantástico y esperemos que siga así.
ResponderEliminarSaludos! (n_n)
wow debe ser todo un reto tomar las riendas despues de McQueen, definitivamente no tiene esa angustia y dramatismo de su mentor pero el traje y los zapatos de las mariposas son 100% un homenaje :)
ResponderEliminarMe emocionó ver mariposas!
ResponderEliminarYa sueño con los editoriales de Vogue Italia y Japón, seguro con S Miesel... *sigh!*
Debe ser difícil tomar en las manos una estafeta como esa, con todas las implicaciones, pero parece un buen trabajo.
ResponderEliminarMe encantó como escribiste este post!
ResponderEliminarel vestido de mariposas me parecio de lo mas genial, mi favorito.
ResponderEliminarun besote!!!!
Lo mejor, lo que escribiste (o tal vez cómo lo escribiste)
ResponderEliminarMe encantó esto y las imágenes fascinantes. Los detalles como las mariposas son delirantes.
ResponderEliminarBesos!
Y pensar que decían que el sucesor sería Gareth P. creo que al final la sucesora comenzó bastante bien.
ResponderEliminarEl vestido-tributo de mariposas es bellísimo, al igual que los zapatos y aunque la colección no sea "autocontenida" como lo que hacía McQueen hay que admitir que se defiente, y en lo poco que arriesga sale bastante bien parada.
Saludos, muy buen post, un gusto pasar por este blog de nuevo!
me salieron lagrimas, excelente redaccion. saludos.
ResponderEliminarWow!! los zapatos son increíbles y las mariposas son lindísimas... ojalá le vaya muy bien a Sarah al frente de la marca ;)
ResponderEliminarlo ha hecho muy bien, esta invreible la nueva colleccion.
ResponderEliminarhace tiempo no pasaba por aqui, me encantan tus post
un beso
A mi me parecio tan copiada de archivos de todas las epocas de mcqueen sin una logica ni una coherencia entre diseños.
ResponderEliminarMetio de todo; hasta los bumsters pants de los 90's, creo que solo demostro lo que aprendio con mcqueen que es el uso de materiales en diferentes siluetas, mas no el desarrollo de un tema, que significa investigacion y analisis para plasmar un concepto visual entre la ropa y el desfile.
Creo que la coleccion esta bien solo en terminos de looks por separados, pero no dentro de una historia, que desde principio a fin debe de ser concreta y concisa.
Me encanta, no es algo "fierce" totalmente, es más allá, como dices un homenaje, y todo me parece BELLO, unos zapatos así, y me podría poner un jorongo y aún así se vería ESPECTACULAR jajaja..
ResponderEliminarQ lindo post!