el diablo viste de Marc Jacobs: crisis en redes sociales

Con lo que nos gustan los chismes y luego suceden estas cosas. Les cuento. Ahi tienen que anoche todo transcurría como de costumbre en twitter: los tuits de cuando todos nos estamos yendo a dormir y en europa todavía no despiertan, normal pues, cuando de pronto aparecieron unos tuits raros en la cuenta oficial de Marc Jacobs. Este fue el primero:

“Chicos y chicas, no tienen idea ustedes de lo difícil que es Robert. Yo soy sólo un interno. Mañana es mi último día. No estaría tuiteando esto si no fuera así”

Después vinieron otros 3 tuits que básicamente decían que Robert (Duffy, presidente de la marca Marc Jacobs) es un tirano y que él (el interno autor de los tuits) no deseaba estar en el lugar de quien fuera a tener el trabajo que él deja. Puedes ver los 4 tuits aquí, en el momento en el que escribo este post, los tuits ya fueron borrados de la cuenta oficial.

Lo más interesante fueron las reacciones del momento. Muchas risas, sobre todo inicialmente: ¡oh dios, el becario enloqueció! pero también una notoria cantidad de respuestas, sobre todo en inglés, para el becario. Respuestas del tipo "yo mataría por tu trabajo"

Estoy segura de que todos hemos deseado irnos así alguna vez. Todos hemos fantaseado con decirle al profe de física, el último día de clases, "es usted un inepto y además pelón" o sobre decirle al ex-jefe que es un mezquino y que ojalá lo orine un perro, pero... nunca lo hacemos.

La persona que llevaba la cuenta de twitter de Marc Jacobs si lo hizo y hoy todos los blogs en inglés (y uno que otro en español, ya se ve) van a amanecer con la noticia y con las inevitables preguntas y amonestaciones. "Jamás le dejas la cuenta de twitter de la empresa a alguien que no cobra un sueldo". Aunque para un ojo observador, la crisis ya se veía venir: hace un par de días la persona a cargo de la cuenta tuiteó que odiaba ese trabajo y que Robert es un quisquilloso. ¿Esto es en realidad grave para la marca? No lo creo. Es grave para quien haya quemado tan espectacularmente sus naves: un interno que dice saber que no volverá a "trabajar en este pueblo" donde "este pueblo" significa el mundo de la moda en general y posiblemente también el mundo de las redes sociales.

Personalmente sobre lo que me gustaría hacer énfasis es el tema de los trabajadores no pagados en la industria de la moda y en muchas otras. Un puesto de esa naturaleza ofrece experiencia y contactos o al menos ese es el argumento para no pagar a los recién egresados de las escuelas. La práctica está tan extendida que la realidad resulta un tanto desoladora: la competencia entre los internos es feroz y la posibilidad de conseguir un puesto remunerado, remota. Incluso a veces ni lo de conseguir experiencia es cierto (una plubirrelacionista cuenta su historia aquí -en inglés-).

Hay una cosa más con la práctica de los becarios no remunerados: es una manera de sostener un sistema en el que sólo "entran" personas de cierta clase social, cierta edad, etc. Si tienes que trabajar montones de horas, gratis, necesitas alguien que te mantenga. Esto no es siempre cierto, claro está, hay puestos no remunerados que se pueden combinar con otros trabajos, o que requieren pocas horas pero es un hecho que si, de alguna manera resulta ser un buen filtro.

El problema es que nos estamos acostumbrando (o ya nos acostumbramos) a este sistema. Nos parece normal. Un alguien monta un espectáculo como el de anoche y hay quien dice "dámelo a mi, yo lo haría mejor, es más, mataría por ello". Trabajar gratis o pro-bono está bien aunque tienes que tener buenas razones para hacerlo; pero trabajar gratis porque "así es la cosa" o esas son las reglas del juego y hay que acatarlas o porque esa es la práctica del primer empleo nunca estará bien. Sobre todo si se trata de trabajar para una empresa que factura millones de dólares.

Por lo demás, nos hemos divertido bastante esta noche. Contradictorio que es uno.