flores como joyas, jazmines que son diamantes

Hay posesiones que son puro lujo. Una joya Bvlgari. Uno de sus perfumes. Mon Jasmin Noir es, desde el envase, como una joya.

Casi cualquier perfume es puro lujo, no caben la mezquindad, la economía o la mesura cuando hay de por medio un objeto que es del todo innecesario, un objeto de deseo. Pero... ¿es en verdad innecesario? Mademoiselle Chanel decía que había que ser muy soberbio para creer que nuestro olor natural bastaba para presentarnos en el mundo.

Mon Jasmin Noir es, ante todo, una fantasía ¿O cómo se puede describir un perfume cuyo ingrediente principal es una flor imaginaria? -el jazmín negro-. Sus creadores afirman que es un perfume que existe en un sitio irreal donde lo verdadero se confunde con lo imaginario, donde los jazmines son diamantes de múltiples facetas.

Para mi, cada perfume es una sensación. Mi idea del perfume siempre apela a mi lado más romántico y como me llevo mejor con las palabras escritas que con cualquier otra cosa, siempre trato de traducir esas personalísimas sensaciones. Esta fragancia de Bvlgari es como una habitación forrada de seda negra: oscura si, de ambiente pesado si, pero sexy y lujosa.

Mon Jasmin Noir, dedicado a mujeres jóvenes y seductoras, es una reinterpretación de Jasmin Noir; esta nueva versión es más juvenil y ligera, sin dejar de poseer una fuerte personalidad. Es floral, amaderada y amizclada, como si sus notas fuesen tiernas al amanecer, cálidas al medio dia y sensuales por la  noche. Como ya les decía, todo un lujo.