cosas que aprendí durante Elle México Diseña

Tuve la enorme fortuna de ir a Veracruz a la final del concurso de diseño de modas Elle México Diseña 2011 y puedo decir que ha sido uno de esos viajes que cambian la vida. Hace muchos años, cuando hacía teatro, el director de la compañía nos preguntó a todos porque teníamos que trabajar para conseguir viajes de trabajo, grupales, mi argumento fue: porqué los viajes desplazan, no sólo físicamente, de un sitio a otro, sino porque nos desplazamos como grupo, porque aprendemos cosas, también los unos de los otros, porque al volver no somos los mismos.

Pero quiero contarles lo más importante, que es lo que aprendí de moda. Suelo decir que todo lo que sé de moda lo he aprendido desde que descubrí los blogs. Para alguien para mi, que no estudió nada relacionado, todo descubrimiento es deslumbrante y a veces pequeñas cosas modifican por completo mi visión, arrojando nuevas luces sobre lo que de una manera u otra se está convirtiendo en mi profesión. Hay cosas muy obvias pero imprescindibles.

Un vestido nunca es igual puesto en un maniquí o colgado en un gancho que sobre la pasarela, y no es del todo posible apreciarlo si no lo ves de cerca, las fotografías no bastan. Hoy día podemos hablar de las colecciones de Alta Costura tras haber visto las fotos y los videos pero hay que estar conscientes de que la experiencia no está completa si no puedes ver ese vestido, frente a ti, moviéndose sobre el cuerpo de un ser humano.

Lo anterior no significa que los bloggers no podamos criticar con propiedad el trabajo de un diseñador dado, pero la crítica tiene que ir más allá de me gusta o no me gusta aunque parta de ahi -toda crítica parte de ahí, de lo que somos cada uno-. Stefano Pilati lo acaba de decir la semana pasada: si vas a decir porqué algo está mal, no te limites a decir que está mal, dí porqué lo está.

El primer día de Elle México Diseña vimos los doce vestidos participantes, exhibidos sobre maniquís. Yo elegí mi favorito: uno con un corset de cuero, inspirado en la ortopedia. El día del desfile se tambaleó mi convicción. En cambio, un vestido que ni noté sobre el maniquí me pareció el más lindo de todos: se movia de tal manera que era fascinante, un vestido de fiesta en toda regla. Hubo un tercer diseño que en principio me pareció poco interesante y ya puesto era increíblemente atractivo, vestible pero arriesgado sin llegar a ser un disfraz. Aquí las fotos de los tres diseños a los que me refiero.

 

 

 

 

Para seleccionar entre más de 2,000 propuestas participantes y acotar sólo a doce, es necesario tener muy buen ojo. En una charla informal Pamela Ocampo, coordinadora de moda de Elle México, nos contó como recibieron diseños cuya idea era buena pero que fracasaban en la realización o estaban confeccionados con telas de muy mala calidad. Y mientras hablaba nos mostró un vestido hecho con agujetas y nos dijo (cuando hablo en plural me refiero al equipo de EManifiesto) nos dijo que ese vestido le gustaba muchísimo. Yo lo vi y pensé que no era nada favorecedor. Al verlo en pasarela entendí todo lo que Pamela dijo. Era un vestido sexy sin ser 'el típico vestido sexy' y poseía una notable unicidad. Es este: 

Pamela habla de que en la moda es necesario correr un poco de riesgos y yo aprendí en este viaje que hay que preocuparse un poco menos por el posible juicio que los demás harán sobre nuestras elecciones. Importante es, si, vestir para uno mismo. Siempre me pareció que uno debe vestir para los demás. Ninguna de las dos cosas es cierta por si sola, lo real es un entre dos formado por ambas afirmaciones. Las tendencias que nos muestran las revistas y los blogs están ahí para darnos ideas, pero nadie puede decidir por tí que es lo que te queda mejor, sólo tu mismo y tu juicio frente al espejo. Si vistes para presumir te estás perdiendo lo mejor que ofrece la moda. Pensar que el dinero es lo importante es estrecharlo todo. En cambio, si quieres explorar quién puedes ser, si puedes jugar con lo que tienes y divertirte saliendo de tu área de confort entonces pasan cosas increíblemente satisfactorias. Eso es la moda. No una marca en la etiqueta de tus prendas, sino una elección que viene acompañada de sensaciones. Es como comer o como escuchar música.

Creo que me estoy alargando demasiado y como siempre, mezclando temas. Me gustaría seguir toda la semana desmenuzando las cosas que pienso. Cosas que son importantes si eres blogger o si eres consumidor. Me dará mucho gusto si me acompañan en el viaje que ha significado este viaje.

Y sobre ver las prendas a detalle, la revista Quien ha realizado una sorprendente presentación en la que puedes ver los diseños concursantes desde todos los ángulos. Clic aquí.