Obtén unas cejas perfectas

Cara Delevingne está muy de moda. De ultra moda. Está por todos lados. Yo no soy especialmente fan pero me gustan sus cejas tupidas las cuales son (creo) su principal seña distintiva.

Es un lugar común eso de que "las cejas son el marco de la cara". Pero los lugares comunes lo son porque funcionan, así que si. Y al igual que los marcos de las pinturas, cambian de acuerdo a la época, a la moda y claro está, a la pintura que contienen.

Aunque siempre me han tentado las cejas de fantasía (decoloradas como las de Rooney Mara en Girl with the dragon tattoo o de colores o con pedrería como las de Chanel otoño 2012) me conformo con tener unas cejas presentables para el diario. Y es chistoso porque mis cejas son escasas -escasas como en "lo contrario de pobladas"- pero su forma natural es gruesa (como las de Biby Gaytán a principios de los 90's. Yo sé, un horror). Así que necesito dos cosas: darles forma y rellenarlas. Ya que mencioné a Rooney Mara, no es mal ejemplo de unas cejas impecables. 

Entonces, vamos por partes: darle forma a las cejas y maquillarlas son dos cosas distintas. Aunque puedes depilarlas con pinzas para eliminar los vellitos que van por la libre y salen donde se les da la gana, eso es mejor que lo haga un profesional. Es como cortar tu cabello y peinarlo. Vas a que te lo corten, te lo peinas tú en las mañanas.

Justamente fui a que depilaran las cejas en Wax Revolution, donde me ofrecieron depilación con hilo. Le tenía un poco de miedo porque soy bien chillona para cualquier cosa que implique algo de dolor pero me sorprendió que resultara mucho menos doloroso de lo que esperé. No sé exactamente cómo lo hacen porque mantuve los ojos cerrados todo el tiempo pero trataré de relatarlo. 

Una experta te hace el diseño de cejas de acuerdo a la forma de tu rostro y luego procede a darles forma quitando todos los sobrantes con un hilo de nylon, me parece.

El procedimiento dura sólo unos minutos y como arranca los vellos desde la raíz, tardan un buen rato en volver a salir. Yo quedé súper satisfecha con la forma de mis cejas: nítida y pulcra, de esas que todo el rostro se ve diferente a causa de un pequeño cambio. 

Luego viene la parte de maquillarlos día a día. Puedes hacerlo con polvos y un pincel biselado de pelo natural, pero entonces necesitarás también un peine de cejas para retirar exceso de producto. Eso son 3 objetos en total. Como en este caso menos es más, lo mejor es usar un sólo instrumento y a mi me ha funcionado Arch de Hourglass, un crayón de cera con cepillo incluido.

Además de tener una presentación de lujo como es habitual en Hourglass, es muy sencillo de utilizar. Con la cera rellenas los espacios entre las cejas, cuidando de hacer trazos cortos -no queremos esas cejas que parecen dibujadas con plumón, eww- y luego las peinas con el cepillito. Como el producto es cera, los vellitos se mantendrán en su lugar todo el día. 

Y helas ahí, cejas perfectas. 

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Hourglass arch brow sculpting pencil está a la venta en Sephora.