A veces parece que no hay vida más allá de los skinny jeans con tacones y blazer. Pero la hay. Las opciones de cortes, cinturas y ajustes son tan variadas, que a veces da mucha flojera comprarse un nuevo par... pero vez que tienes uno o varios pares, los looks que puedes lograr son muchos.
¿Y entonces porqué terminar siempre como calcomanía? No hay porque, pues. Más allá de la silueta que con tacones que está tan de moda, el look tomboy también es sexy a su manera.
Lo interesante es jugar con las proporciones y buscar contrastes, agregar capas, usar accesorios y dejar descansar los tacones de vez en vez. Eso y otros pequeños detalles: hay looks que son más interesantes con boyfriend jeans que con pitillos, por ejemplo.
No digo que mueran los skinny jeans, me encantan. Sólo hay que saber darle variedad a esa prenda que todas tenemos.
Todo es cosa de probar.
¡De pronto se siente como si el guardarropa se hubiera multiplicado! ¿O no?
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