"no es un asunto de moda, sino de estilo"


La idea alrededor de la cual se estructuró la colección y el desfile de otoño/invierno 2010 de Marc Jacobs, es que lo importante no es la moda sino el estilo.

Una vez más Marc hace una declaratoria: si en el desfile anterior básicamente dijo "estamos hartos de Balmain" (es decir de la silueta súper ajustada de rockstar escuálida) y a cambio propuso romanticismo, siluetas sueltas, flores y femineidad, esta vez se aseguró de volver a decir algo, claramente: lo importante, en un desfile de moda, es la ropa. Un show sin apenas celebridades en la primera fila, una banda sonora compuesta de un solo tema, un set de papel color marrón y relativamente pocas modelos muy reconocidas. Si eso no es un manifiesto, que alguien me explique.

En un momento en el que el mundo de la moda, más que nunca, se ha vuelto un espectáculo, donde los fotógrafos persiguen a una bloguera de 13 años y algunos editores de medios muy reconocidos se ponen celosos de eso, Marc se ha asegurado de que todo el mundo (y literalmente todo el mundo, o bueno, cualquiera que disponga de una conexión a internet) mire la ropa.

Así que mirémosla.


Similar a la silueta propuesta por Richard Chai, faldas largas y largas líneas rectas, sin llegar al minimalismo, acercándose -también- al look grunge:




Por otro lado, en esta colección lo que prima es la simplicidad. Tanto en los colores, como en los cortes clásicos.


Marc destierra los taconazos de infarto y todo aquello que huela a voguette. Lo que hay son zapatos de tacón moderado y... calcetines. Incluso con los vestidos de fiesta.


Si partimos del axioma de que una mujer segura de sí misma no necesita demasiados artificios para lucir bella, entonces se explica la ausencia de maquillaje y ese cabello que aparenta haberse dejado secar al natural.


Debo decir que me fascinan todos los no-peinados de las modelos.

Y por último, mi detalle favorito: los guantes largos.



Porque, como todos hemos leído alguna vez: las modas pasan, sólo el estilo permanece.

12 comentarios

  1. wow k me ha encantado, a menos el 90por ciento

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  2. Me gusta ese aire romántico que tiene. La noche no me emociona.
    Un beso.

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  3. No sólo me gusta la ropa, el estilismo y el manifiesto, sino tu post en sí. Gracias por reseñar con tanta claridad. Besos muchos desde el avión!

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  4. La colección no me ha entusiasmado, la idea sí. Últimamente parece como si los diseñadores pensasen primero en el espectáculo y luego en los diseños que van a subir a la pasarela.

    Hasta pronto.

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  5. creo q la ropa, el pelo y los estilismos en general prometen!

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  6. HOla hola, buenisimo tu blog, me encanta!
    Hace unos dias leia una entrada en donde hablabas de fashion blogs aqui en mexico, super dificil dar con ellos e igual q tu, solo he encontrado los clasicos europeos, me encantan claro pero nada similar aca. Me encantaria entraras al mio y me dejaras tus comments sobre como mejorarlo. No se como hacerle promocion para que los demas lo vean. En fin, felicidades por el tuyo y te espero en el mio.

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  7. ami me encantó y amo a marc... tambien soy fan de los peinados despeinados....

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  8. Chica.. cómo me gusta leeeerte, me ha encantado. Marc es mucho Marc, me ha gustado mucho ese maxijersey beige que suelo ponerme los domingos para estar por casa ejeje (y que estoy rescatando para ponerme el resto de la semana!!!!). Me encanta esa naturalidad en el maquillaje y en el peinado. Yo quiero ir no-peinada.

    Yo ya te seguía por google reader con yoquese, pero me apunto también con el perfil de mi nuevo blog..

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  9. Tienes razón, lo mejor es tener estilo porqu la moda pasa y no a todo el mundo le queda... bss!

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  10. Me gustó mucho lo que plantea, es cierto. Lo que debería importar en un desfile es la ropa. Quizá hasta se puede oír nazi, pero las modelos son eso, modelos que portan la ropa para que las personas la vean puesta y en movimiento.
    Todo es culpa de las top models noventeras.
    nah, no es cierto.
    Bueno, lo primero sí.
    Un abrazo!

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  11. clap clap! un desfile encueradito y back to basics.

    muy de dios.

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