las mejor y peor vestidas en la 82º entrega de los Oscar

Una noche no especialmente divertida, precedida por una alfombra roja no especialmente notable. No hubo de esos estilismos que recordaremos mucho tiempo después, de los que suelen salir en todos los recuentos: o por lo espectacular o por lo espectacularmente feo. No. Ni uno.

(Por cierto, si a ustedes lo que les interesa es saber quién se llevó premios, pásele por aquí).

Personalmente, me la pasé bomba gracias a la banda en twitter. Y aprovecho que todavía estoy tibiecita de todas las barbaridades que se dijeron ahí, para irles presentando a las asistentes a la ceremonia.

Penélope Cruz en Donna Karan. Correcta como siempre, más bien tirándole a aburrida. En la alfombra roja dijo que no quería ganarse el Óscar. Ah, pues tus deseos son órdenes, guapetona.

Amanda Seyfried en Armani Privé. No se veía mal, pero cuando tuvo que subir a presentar no sé qué, junto con Miley Cyrus, aquello era una de esas fiestas de quinceañeras masivas.

Porque Miley iba así

El vestido es bonito (Dolce & Gabbana, creo) pero ella no tiene cuello. Ni porte. Y juntas, Amanda y Miley hacían resaltar lo peor de la otra: Miley llevaba bronceado anaranjado y Amanda estaba blanca como el teclado de mi Mac.

Por cierto, el Armani Privé de Amanda era de la misma colección que el de Jennifer López, quién usó este otro:

Lo cual era un verdadero error. Porque JLo es voluminosa de por si, y voluminoso el vestido, bueno. El resultado no podría ser menos que ...

...una ballena Beluga encallada en la alfombra.

Ahora, no quiero decir, de ninguna manera, que el volumen de nadie sea un problema.

La gran Queen Latifah vestida, toda ella, con buena actitud. Siempre la preferiré sobre todas esas flachuchas desabridas.

Y ya que estamos en la tallas grandes, Monique, la ganadora del Oscar a mejor actriz, que ni me va mi me viene.

Y Mariah Carey, quién no suele decepcionar.

Porque haga lo que haga, casi nunca se ve bien. ¿Soy yo o el escote de este Valentino nomás no arma?

Otra que falló en su elección fue Vera Farmiga, con un Marchesa papirofléxico digno de la barbie sirenita:

Y mi punching bag favorita de los últimos tiempos, Kirsten Stewart, desabrida como un pan chino al vapor.

No está mal. No está bien. Tiene la gracia de un zanate y quizá con algunos accesorios el estilismo levantara tantito. Pero en general, a mi lo que me da es mucha hueva.

Charlize Theron es guapísima. Y a juzgar por Monster, es buena actriz. Y para esta entrega de los Oscar eligió un vestido que le sentaba muy raro. Y un lápiz labial rojo que no sé a qué venía en esta historia de vestido lavanda. Pero lo peor, es esa barbaridad atribuible a Galliano (el vestido es de Dior Alta Costura): el escote que es, seca y llanamente, feo.

Por supuesto, nunca falta Meryl Streep, quién únicamente "se pone ropa". No trata de impresionar a nadie y ni falta que le hace, no arriesga jamás pero pues... para qué. Si ninguna arriesgara esto no sería nada divertido, pero tratándose de ella, en serio, cualquier cosa está bien. Y cualquier cosa fue lo que se puso.

Y hablando de señoras, su majestad Helen Mirren de quién soy bien fan.

Sonriente, perfecta. Amo su cabello.

Kate Winslet solía ser muy furiosa al defender su derecho de verse como se le diera la gana, pero ahora que está mucho más serena, a mi me gusta más. Esta noche fue vestida de Yves Saint Laurent.

Se ve guapa, se ve satisfecha. Me gusta.

Tina Fey. Ahí nomás se las pongo para que la vean.

Esta noche hubo mucho satín. A mi me gustaba el satín cuando era más joven, ahora se me hace tan fiesta de graduación y tan salida fácil...

Sarah Jessica Parker en un Chanel Alta Costura, ajá, de satín. Arriesgado, no alcanzo a decidirme si es un acierto o una falla. Lo que si fue una falla, es que se la pasó mascando chicle la mitad de la ceremonia. Y así, ostentosamente. Nomás le faltó hacer bombas.

Y luego, Cameron Diaz en plan burbuja freixenet con este vestido de Óscar de la Renta.

La ganadora del Óscar a mejor Actriz, Sandra Bullock, eligió un Marchesa que no tenía muy buen lejos, pero de cerca parece bello... no sé, no me decido.

Sigourney Weaver iba de Lanvin, sin demasiadas complicaciones:

Una de las más aclamadas de la noche fue Zoe Saldaña con este Givenchy Alta Costura que a mi no me termina de convencer. Quizá por el trabajo de la parte baja del vestido.

Es un gran trabajo de los artesanos, pero no es un diseño que me cautive.

Demi Moore, en Atelier Versace

Pero como no llevó su más interesante accesorio (es decir su esposísimo Ashton Kutchner), no estoy interesada. Sigamos.

Anna Kendrick con un romántico Elie Saab. A mi me gustó pero @chilangelina dijo que parecían cortinas.

Otra de las aclamadas, Elizabeth Banks con un Versace. Dice @janibga que ya lo usó antes Eva Longoria pero no me consta.

Una de mis favoritas fue Diane Kruger con este Chanel Alta Costura

Pero la estuve observando y creo que el mérito es más de ella que del vestido, que es bonito

pero que es una típica prenda peligrosa, de las que se comen a la portadora si ella no tiene suficiente actitud. Pero Diane la tiene, a lo que se ve.

El estilismo a la Eddie Sedgwick de Carey Mulligan, con ese vestido de Prada y esos grandes aretes, vino a demostrar que, si las otras actrices jóvenes son un desastre, no tiene que ver necesariamente con la edad.

Creo que es mi favorita para mejor vestida.

Y un pequeño apéndice de moda para hombres (muy pequeño porque en realidad ese rubro estuvo muy muy aburrido).

Robert Downey Jr de Lanvin (se nota tanto el estilo de Alber Elbaz). Amé la pajarita azul.

Y el guapísimo Tom Ford, la imagen misma de la elegancia con ese traje cortado absolutamente a la perfección, los puños ajustados milimétricamente y la gladiola en la solapa.

En fin, es todo. Los comentarios están abiertos y se admiten tomatazos, fans attacks, y gritos adolescentes. El "súper tazón de la moda" lo merece.