cosas que se ven con los propios ojos

La semana pasada fui a ver Cómo entrenar a tu dragón, en 3D por supuesto. Antes de Avatar, nunca en mi vida había visto nada en tercera dimensión (nada en el cine, puristas)... pero cuando salí de verla quería ver todas todas todas las películas en 3D (bueno, Jarmusch y Wong Kar-wai tal vez no). Por lo que veo todos andamos un poco así ¿o soy la única que no se había enterado que la Vogue México de este mes tiene una editorial en 3D?

A estas alturas ya lo sabría si en la terminal de autobuses de Guadalajara vendieran Vogue. Quiero decir ¡sólo tienen Vanidades y Cosmopolitan! Vanidades está para siempre fuera de mis consideraciones de compra desde que... mejor me espero y les cuento el chisme con un scan adecuado. Y con Cosmopolitan tengo una divertida historia que implica aeropuerto, Cosmo en inglés, y quince días después la misma revista pero en español... así es, compré 2 veces 2 la misma Cosmopolitan, idéntica, únicamente impresa en diferentes idiomas y me dí cuenta cuando un artículo me sonó a que ya lo había leído.

Bueno pero me voy por las ramas. Un par de imágenes.

Por cierto, si les parece que ando un poco lenta con este blog, tienen razón... también tengo que contarles eso. Pero mientras lean mi post en Un antes y un después, sobre los 60's en los sesentas y los 60's en 2010 (aquí).

Ah. Si alguien ya vió la edito 3D de Vogue México, cuéntenos, no sean.

Actualización: al parecer hay un error en la matrix y la edición mexicana de Vogue no tiene nada de 3D. Ni poquito. Quizá la versión latinoamérica si lo tenga pero no lo sé. Estoy esperando confirmación para pasar el chisme.