¿la publicidad se ha vuelto un símbolo de status?

Esta es la segunda y última parte de bloggers y publicidad. La primera parte, aquí.

Muchas gracias a todos por sus comentarios. Hay un punto que me gustaría destacar:

* Que una marca te pida poner publicidad o que te inviten a eventos, es una suerte y algo que los bloggers buscan o agradecen. Incluso es una aspiración.

Parto del supuesto de que los bloggers quieren conseguir algo con su trabajo. Quedan totalmente fuera de mis consideraciones aquellos que lo hacen por el puro gusto, que los hay, pero seamos honestos, son los menos. Aquellos que seguirían blogueando aunque tuvieran tres visitas diarias, que mantienen su persona en el anonimato total y que jamás van a eventos o que si van no hacen reportes en su blog. Algunos de esos bloggers nos encantan. Sin embargo me interesa el caso de los que sueñan con vivir de su blog, ser contratados por un medio tradicional o sentarse en primera fila en los desfiles. Apuesto que somos mayoria y en el fondo de nuestro oscuro corazón albergamos ese tipo de deseos. El caso es que no todos vamos a llegar a eso...

Sin embargo, algunos están en el camino. Unos muestran sus aspiraciones más claramente que otros y los niveles de elegancia varian notoriamente. Así, el otro día lei un comentario en el sitio de Nylon México: era un post sobre la fiesta de Diesel y el comentario decía ¿cómo se consiguen invitaciones a esos eventos? Una manera de conseguirlas es tener un blog. De este modo, hay quien piensa que el mundo de la moda es todo glamoroso y ansían entrar en ese mundo, ser invitados a las fiestas es un fin en si mismo y cuando lo consiguen lo presumen a los cuatro vientos. Objetivo logrado. Personalmente eso me parece lo menos interesante del mundo. ¿Qué hay en esas fiestas? Mucho alcohol gratis, gente famosa (que ¡sorpresa! es igual a la gente no famosa) y no mucho más. Pero, si ir a esas fiestas no es un fin, sino un medio, la cosa cambia. Ser invitado significa que alguien te leyó y le pareciste interesante y si eres suficientemente bueno para las relaciones públicas, quizá conozcas a alguien que te abra puertas desconocidas, mas para que eso suceda tienes que considerar que ir a una fiesta es, en realidad, trabajo.

Luego están los eventos de prensa. Estos me parecen más provechosos porque puedes conseguir información de primera mano, contenido para tu blog y algo que ofrecer a tus lectores a los que eventualmente les interesarán las noticias con las que vuelves. Eso está bien, pero creo que hay que ser humilde al respecto y tratarlo como eso, estás pasando una noticia que te interesa, igual que pasas un buen link. También hay que trabajar sobre esos posts y no limitarte a publicar el boletín de prensa porque lo más probable es que eso lo van a publicar otros y si es así, qué flojera. En los eventos de prensa es común que a los asistentes se les entregue un regalo, lo cual es una mera atención. Me parece chocante mostrar esos regalos en el blog porque es una actitud de niño malcriado "mira, yo tengo esto y tu no y debes envidiarme por ello". Quedas como un aficionado cuando lo que pretendes es parecer profesional. A mi parecer, mostrar regalos sólo se justifica si posteriormente lo vas a sortear entre tus lectores o vas a emitir un juicio de usuario (si se trata de, por ejemplo, una crema o un perfume, está bien decir que te lo han regalado si acompañas ese anuncio con una reseña honesta sobre el producto). Que conste que no estoy escribiendo una lista de mandamientos, en efecto cada quien puede hacer con su blog un papalote.

¿Les cuento algo muy personal? La primera vez que una agencia de relaciones públicas me invitó a un showroom (era de Nine West), al salir había una mesa llena de productos de la marca y la chica de relaciones públicas me dijo "elige lo que quieras". Yo no sabía que esa es la norma y me sentí como una niña en navidad. Sigue pasándome. Cada vez que me dan una bolsita al final de una conferencia de prensa me sigue dando emoción, pero esa soy yo, la misma que ama viajar por trabajo, quedarse en hoteles y aprovechar los baños de tina y la vista desde el piso 12 pagada por la empresa. Cuando eso sucede agradezco mi suerte. Pero disfrutarlo debe ser suficiente. ¿Hay necesidad de decirle al resto del mundo "miren lo que tengo"? NO. Principalmente porque quizá el resto del mundo lo considere una nimiedad. O porque tratar de, conscientemente, provocar envidia lo ensucia todo.

Hay quien lo conceptualiza así: los "logros" deben anunciarse con bombo y platillo si es que quieres ser tomado en serio por el resto del mundito. Es una estrategia que funciona. Pero entonces procura estar seguro que tus logros van a causar admiración y no pena ajena.

Volviendo al punto, que te ofrezcan un post patrocinado o un banner, que consigas una acreditación de prensa o una invitación a una fiesta significa que alguien dentro de la industria sabe de tu existencia y eso es genial. Sin embargo hay jerarquías. Casi todos amamos a Dior o Lanvin y si tu blog resulta "elegido" por una de estas grandes casas tu imagen se beneficia más que la de Dior. Por otro lado, si quien te contacta es una marca con no tan buen prestigio, piénsatelo, porque entonces te estás asociando con un nombre que no te hace bien. Ejemplo: en Vogue se anuncia Montblanc y en el boletín de vecinos de tu colonia se anuncia la tintorería de la esquina. Aquí estamos hablando de glamour. Una marca puede aportarte glamour o restarlo y si encima esa marca poco glamorosa va a aparecer al mismo tiempo en todos los blogs de la comarca, no estás consiguiendo distinguirte de la multitud. Ahora bien, si esa marca que puede ser tan poco glamorosa como Detergente Foca te encanta por alguna razón, los demás pueden pensar lo que les venga en gana, yo lo publicaría. También está el caso de, pongamos, los diseñadores emergentes o el fotógrafo desconocido, pero aquí no estamos hablando de publicidad pura, sino de -extrañamente- contenido. Se cuece aparte.

En fin, mi punto es que si ya tuviste la suerte de que Tous te invite a un evento al que sólo invitaron a diez bloggers, pórtate a la altura y cuéntanos algo interesante sobre lo que viste y no sobre el regalo que te dieron. Y si no tienes nada interesante pero aún así publicarás lo que sea para quedar bien con los rrpp, está muy bien. * Bostezo.

Mi pregunta es ¿conseguir publicidad es un símbolo de status blogueril?