En moto.

Cuando era niña, había algunos días en los que el trabajo de mi papá o mi mamá les permitía ir por mi a la escuela. Los dos andaban en moto y a mi me encantaban esos días, excepcionales, en los que alguno iba por mi y yo me acomodaba en la parte de atrás, me sujetaba de su cintura y volvíamos a casa.

Blusa y abrigo: Zara. Pantalón: H&M. Botas: Dr. Martens (a la venta en Lemur). Labios: Rouge in Love -Sequence of love, 170N-, Lancôme.

No me interesa tener un coche. No veo porque pasar dos o tres horas en el tráfico, manejando en vez de -digamos- leer. Sin embargo el transporte público tampoco es siempre la mejor de las opciones. Héctor lo solucionó comprándose una moto. Y me encanta acomodarme en la parte de atrás, pegarme a su espalda y abrazarlo por la cintura. Ese abrazo se ha vuelto otra buena razón para prescindir de un coche.

Foto: Héctor



6 comentarios

  1. ¡tus botas están geniales, Boti! :)

    ResponderEliminar
  2. Hola
    Yo amo las motos, mi esposo es un autentico Biker así que ya te imaginaras mi casa! llena de motos y ruidosos escapes incluso tengo la mía propia!! Sigo con clases de manejo, te entiendo perfecto ir atrás abrazada es lo mejor!!
    saludos
    L.
    www.lalouuula.com

    ResponderEliminar
  3. Estoy exactamente en la misma situación y me encanta

    ResponderEliminar
  4. Oh si los abrazos de moto son deliciosos. Me encantó el outfit, sobre todo las Martens!

    ResponderEliminar

Ir arriba